sábado, 29 de octubre de 2011

LEYENDA DE MEDEA



  MEDEA
 En la mitología griega Medea era la hija de Eetes, rey de la Cólquida y de la ninfa Idía. Era sacerdotisa de Hécate, que algunos consideran su madre y de la que se supone que aprendió los principios de la hechicería junto con su tía, la maga Circe. Así, Medea es el arquetipo de bruja o hechicera, con ciertos rasgos de chamanismo.
Tras huir precipitadamente de Atenas Medea se refugió en Italia donde enseñó a los nativos cómo encantar serpientes. Estos la veneraron como diosa, con el nombre de Angitia.





Al pasar por Tesalia (región llamada así por su hijo Tésalo), Medea compitió con Tetis en un certamen de belleza que presidía Idomeneo, rey de Creta. De allí pasó a Fenicia, estableciéndose allí durante un tiempo. Por último pasó a Asia superior, donde se casó con uno de los reyes más poderosos del lugar, al que sucedió en el trono. Algunos autores afirman que fue éste, y no Egeo, el padre de Medo. 
Habiéndose enterado de que su padre Eetes había sido destronado por su propio hermano Perses, Medea y su hijo acudieron en su ayuda. Medo mató a Perses y el país recibiría en su honor el nombre de Media.

Medea no murió, sino que se hizo inmortal y moró en los Campos Elíseos, donde dicen que se casó con Aquiles.

      MEDEA
  Medea era hechicera, hija de la oceánide Idia y de Eetes, rey de Colquidae, región situada a orillas del mar negro.
Por la rama paterna es nieta de Helio, el Sol, y sobrina de la hechicera Circe y Pasífae, la esposa del rey cretense Minos. A veces se la considera hija de la diosa Hécate, patrona de las magas. Según esto podría ser la hermana de Circe y no su sobrina.
Cuando el héroe Jasón, al frente de los argonautas, llegó a Colquidae en busca del vellocino de oro, Medea se enamoró desesperadamente de él. A cambio de la promesa de Jasón de una fidelidad duradera y de llevarla a Grecia con él, se sirvió de sus poderes mágicos para permitirle engañar a su padre y obtener el vellocino.
Protegió con sus ungüentos mágicos a Jasón de los resuellos de fuego con los que le atacaban los toros que por orden de Eetes debía vencer y condujo al joven hasta el preciado tesoro, durmiendo antes con sus sortilegios al fiero dragón que guardaba el vellocino.
Medea zarpó entonces de Colquidae con Jasón, llevándose a Apsirto, su joven hermano, con ella. Para escapar de la persecución de Eetes, Medea mató a Apsirto y dispersó sus restos en el mar.
El rey se detuvo a recogerlos y la demora permitió escapar a Jasón y a su grupo.
En otra leyenda, es Jasón quien mata a Apsirto después de que Eetes lo envíara en persecución de los fugitivos.
Finalmente, Medea, en su huída, es capaz también de vencer a Talos, el gigante de bronce que el rey Minos había puesto como centinela de su isla.
Cuando Jasón y Medea llegaron a Grecia, supieron que Pelias, el malvado tío de Jasón, había sido responsable de la muerte de los padres del héroe. Para vengar sus muertes, Jasón pidió una vez más a Medea que lo ayudara con su magia.
Complaciente siempre a sus deseos, la hechicera consiguió la muerte de Pelias mediante una astuta estratagema. Les dijo a sus hijas que sabía cómo ellas podían hacer que su anciano padre recuperara la juventud y, para demostrarlo, descuartizó a una oveja de muchos años y puso los trozos a hervir.
Después, soltó a un cordero joven, encantador y juguetón, que surgió de la caldera de agua caliente. Las hijas se convencieron de que podían rejuvenecer de manera semejante a su padre.
Así, después de darle Medea a Pelias un poderoso narcótico, las hijas se dispusieron a cortarlo en pedazos, pero Medea desapareció sin decir las palabras mágicas que le habrían devuelto la vida.
Después de esto, Jasón y Medea zarparon hacia Corinto, donde tuvieron dos hijos. Vivieron felices hasta que Jasón, cansado de Medea, repudia a ésta para prometerse a Glauce, la hija del rey corintio Creonte.
Para vengarse, Medea, colérica y enloquecida, mató a su rival enviándole un vestido nupcial que la abrasa inmediatamente junto con su viejo padre que acude a socorrerla; a continuación mata, en el templo de Hera, a sus dos hijos, dos niños habidos de su unión con Jasón.
Medea escapó de la ira de Jasón abandonando Corinto en un carro tirado por caballos o dragones alados, regalo de su abuelo Helio, en dirección a Atenas. Allí logró gran influencia sobre el rey Egeo que se casa con ella pues, sin saber que Teseo es su hijo.
Gracias a sus poderes como maga, Medea conoce la naturaleza de Teseo, un joven héroe que en ese momento llegaba a Atenas. Ella no deseaba que su influencia sobre Egeo se viera afectada por la aparición de un hijo, así que tramó con Egeo invitar a Teseo a un banquete y le dio un vaso con una bebida envenenada.
Egeo voluntariamente conspiró con ella por miedo a que los atenienses prefirieran al popular y joven héroe antes que a él y quisieran colocar a Teseo en el trono. Afortunadamente, Teseo le hizo saber que era su hijo y Egeo arrojó el vaso con veneno.
Medea escapó de la ira de Egeo junto a su hijo Medo, concebido de su unión con Egeo y regresa a Cólquide, donde madre e hijo darán muerte a Perses que había traicionado a su hermano Eetes y usurpado el trono. Allí es donde se dice que murió feliz, reconciliada con los suyos. Se dice que obtuvo la inmortalidad. 
http://www.guiascostarica.com/mitos/grecia53.htm 
 

viernes, 28 de octubre de 2011

LEYENDA DE KORE- PERSEFONE


KORE PERSEFONE

Una visión
Astrológico - Arquetipal

La Pérdida de la Inocencia

LAURA MORANDINI

EL MITO
Demeter (Cibeles, Ceres), hija de Cronos y Rhea y una de las numerosas consortes de Zeus, era considerada la Diosa de la agricultura y la civilización. Sus cuidados estaban dirigidos principalmente hacia su hija Kore (Proserpina Romana) quien, en la Isla de Sicilia -su lugar favorito de descanso- paseaba sin rumbo durante todo el día por las praderas recogiendo flores a las faldas del monte Etna y danzando con las ninfas en la tranquila llanura de Enna.
Un día como cualquier otro, Kore invitó a sus doncellas para pasar la mañana recogiendo flores. Estas, alegres, entre cantos y risas atrajeron la atención de Hades (Plutón), quien paseaba en su negra carroza tirada por cuatro corceles negros. Para averiguar de dónde procedían esos sonidos, el Dios bajó de su carroza y observó a través del espeso follaje: observó a Kore sentada rodeada de flores con sus compañeras agrupadas a su alrededor. Una sola mirada bastó para convencerlo que su felicidad dependía de la posesión de esta joven criatura. Hades no sospechaba que tras este hecho se encontraba Afrodita, quien preocupada por la dureza del Dios del Inframundo y la virginidad de Kore envió a Eros para que los uniera tras el lanzamiento de sus flechas mágicas.
De hecho, hacía ya mucho tiempo que Hades había intentado persuadir una tras otra a las Diosas a compartir su lúgubre trono, pero todas habían rechazado tal honor y se habían negado a acompañarlo a una tierra oscura donde no llegaba el brillo del Sol ni el canto de los pájaros. Herido y decepcionado por los continuos rechazos realizó una promesa solemne donde aseguraba que más nunca cortejaría a una Diosa, por lo que decidiría que, en lugar de invitar gentilmente a Kore a ser su consorte, la raptaría. Otras versiones del mito narran que tras la negativa de Demeter a perder la compañía de su hija; Hades junto con el consentimiento tácito de Zeus decidiría esperar el momento oportuno y entonces, raptarla.
El momento adecuado llegó en el instante que Kore se encontraba absorta recogiendo una flor de Narciso, cuando la tierra se abrió bajo sus pies y apareció Hades montado en su carro dorado. Las ninfas temblorosas, intentaron resguardar a Kore quien entre su sorpresa y agitación dejó caer las flores y permaneció inmóvil entre ellas. Hades aprovechando la incertidumbre de Kore la tomó en sus brazos, y entre ruegos y forcejeos la montó en su carro alejándose velozmente.
Kore giró sus ojos llorosos para dar un último vistazo de despedida a la tierra madre que abandonaba mientras en un pensamiento amoroso hacia Demeter imaginaba la angustia de la misma cuando la buscara en vano por todas partes sin hallarla. Gritó desesperada.
Satisfecho por el éxito de su empresa, Hades abrazó a su bella prisionera contra su pecho e intentó calmar su miedo, mientras los corceles aceleraban el paso a través del oscuro pasaje sin parar hasta llegar al trono del Inframundo.
Mientras tanto, Demeter preocupada al escuchar el llamado de su hija, retornó de los campos de grano y tras la búsqueda infructuosa, vagó desconsolada mientras la aprensión la envolvía. Llego la noche y con antorchas en ambas manos deambuló por la tierra llamando el nombre de Kore. Tras preguntar a Helios quién había raptado a su hija, supo que el mismo Zeus había intercedido para que Hades la hiciera su consorte. Ante tal noticia, sus tareas diurnas fueron completamente desatendidas tanto que la lluvia dejó de refrescar la tierra, el grano fue secado por los ardientes rayos del Sol mientras Demeter continuaba llamando a Kore. Finalmente, cansada, en su desesperada búsqueda se sentó al borde del camino, cerca de la ciudad de Eleusis, dando rienda suelta a su inagotable tristeza y jurando no volver a sus labores de Diosa de la fertilidad hasta que su hija le fuera devuelta.
Zeus, preocupado por la sequía que imperaba sobre la tierra envió a Hermes al Inframundo para convencer a Hades que devolviera a la doncella. El Dios Oscuro entonces permitió que su esposa se preparara para ir al encuentro con su madre, no sin antes ofrecerle unas semillas de granada que gustosamente Kore comió. La reina de las sombras no podría retornar a la luz por siempre, ya que quien comía en el Tártaro, a él debía volver. Fue así que se decretó que por cada grano que hubiera comido, debería pasar un mes de cada año en el tenebroso reino de su marido. Fue entonces que la ahora llamada Perséfone debió permanecer seis meses de cada año con Hades y el tiempo restante en la soleada y fértil tierra junto a su madre.
Hermes fue el escogido para acompañar a Pérsefone en su camino de salida y vuelta del Hades. Cuando llegaba a la tierra, esta florecía y se llenaba de verde a su paso; mientras que a su regreso la naturaleza afligida por su partida entraba en un ciclo de aridez y frialdad.
Cada vez que se cerraban los portales del Hades, Perséfone se convertía en la Reina de las Sombras portando una antorcha en una mano y una granada en la otra, guiando a las almas en el mundo de los muertos. 
 

jueves, 27 de octubre de 2011

EL ANILLO DEL NIBELUNGO


La trama se inicia con el Oro del Rin, una masa aurífera que descansa en el fondo del río y que, al ser robada y forjarse con ella un anillo mágico, éste concede a su potador el poder de dominar el mundo, siempre y cuando asuma el precio de la maldición que lo obligará a renunciar al amor. El enano nibelungo Alberich será quien, al sentirse despechado por las hijas del Rin, unas ondinas que custodian el oro, decidirá asumir la maldición, robar el oro y forjar el anillo. Diversos seres míticos luchan después por la posesión del anillo, incluido Wotan (Odín), el líder de los dioses. El plan de Wotan para superar sus limitaciones, que se extiende por generaciones, es el motor de gran parte de la historia. Después, el héroe Sigfrido gana el anillo como pretendía Wotan, pero acaba siendo traicionado y asesinado. Finalmente, la valquiria Brunilda (amante de Sigfrido e hija desleal de Wotan) devuelve el anillo al Rin. Durante el proceso, los dioses son destruidos.

miércoles, 26 de octubre de 2011

LEYENDA DE KRIMILDA

 
De Wikipedia, la enciclopedia libre

Kriemhild es un personaje de la leyenda épica germánica, el Cantar de los nibelungos. Es la hermana del rey Gunther de Borgoña, y esposa del héroe Siegfried. Se identifica también con el personaje Gudrun de la Saga Volsunga y la Edda poética, siendo personajes quizás inspirados en la última mujer de Atila, Ildico.
Otra versión de su muerte es la que nos ofrece, ochenta años después del suceso, el cronista romano Conde Marcelino: “Atila, rey de los hunos y saqueador de las provincias de Europa, fue atravesado por la mano y la daga de su mujer”. También la Saga de los Volsung y la Edda poética sostienen que el rey Atli (Atila) murió a manos de su mujer Gudrun.

 Cantar de los nibelungos

Kriemhild era reconocida por su singular belleza, y pronto quedó enamorada del aguerrido Siegfried. Gracias a su hazañas al servicio de Gunther, se ganó la mano de Kriemhild, y ambos se casaron felices, compartiendo ella la posesión del tesoro de los nibelungos, en posesión del héroe.
Desde el principio, hubo gran rivalidad entre ella y Brunilda, esposa de Gunther. Esto desencadenaría una serie de hechos que a la larga llevaron a la muerte por traición de Sigfrido a manos de Hagen (un guerrero del rey), por orden del propio Gunther. La muerte de su esposo la sumió en la tristeza, y el villano Hagen pudo arrebatarle el mágico tesoro de los nibelungos, del cual se decía que podía extraerse cuantas riquezas se quisieran sin que se agotaran nunca. Pero al caer en manos de alguien como Hagen, el hechizo dejó de funcionar, y éste lo arrojó airado al río Rin.
Años después, el rey guerrero Etzel (Atila) pidió la mano de la bella Kriemhild en matrimonio, a lo que ella accedió, con la oscura intención de ganar poder para cobrar su venganza contra Hagen y Gunther. Tras algún tiempo, invitó a sus enemigos con falsa amabilidad al palacio de Etzel. Allí, consiguió que estallara una lucha entre los guerreros hunos y los de Borgoña, de la que sólo salieron vivos Hagen y Gunther. En la lucha, el único hijo que había tenido con Etzel, de nombre Ortlieb, fue muerto por Hagen. Gunter fue decapitado por orden de la reina, y Hagen, negándose a devolver el tesoro, ya que no podía devolverle a Kriemhild a su amado Siegfried, sufrió el mismo destino a manos de la reina. Ésta sin embargo murió a continuación cuando uno de los caballeros de Etzel consideró que había dado una muerte indigna a un gran guerrero como Hagen.

CANTAR DE LOS NIBELUNGOS


El Cantar de los nibelungos es un poema épico de la Edad Media, escrito sobre el siglo XIII, anónimo, de origen germano.
También es conocido como Nibelungenlied (del alemán, idioma en que está escrito: literalmente significa "Canción de los nibelungos") o Nibelunge Not (por las palabras que aparecen en el último verso del manuscrito hallado en Hohenems (Austria), que significaría "Pena (o necesidad) de los nibelungos").
Este cantar de gesta reúne muchas de las leyendas existentes sobre los pueblos germánicos, mezcladas con hechos históricos y creencias mitológicas que, por la profundidad de su contenido, complejidad y variedad de personajes, se convirtió en la epopeya nacional alemana, con la misma jerarquía literaria del Cantar de mío Cid en España y el Cantar de Roldán en Francia.
En el Cantar de los Nibelungos se narra la gesta de Sigfrido, un cazador de dragones de la corte de los burgundios, quien valiéndose de ciertos artificios consigue la mano de la princesa Krimilda. Sin embargo, una torpe indiscreción femenina termina por provocar una horrorosa cadena de venganzas. El traidor Hagen descubre que Sigfrido es invulnerable, por haber sido bañado con la sangre de un dragón, salvo en una pequeña porción de su espalda donde se depositó una hoja de tilo y la sangre no tocó su piel. Aprovechando este punto débil, le mata a traición en un arroyo. Krimilda se refugia entonces en la corte del rey Etzel (Atila), y deja pasar el tiempo, hasta que en un banquete convocado por Etzel, Krimilda consigue que su propio pueblo sea eliminado a traición. Tanto Hagen como la propia Krimilda fallecen en la espantosa carnicería subsecuente.
El manuscrito del Cantar, el cual es conservado en la Biblioteca Estatal de Baviera, fue inscrito en el Programa Memoria del Mundo de la UNESCO en el 2009 como reconocimiento de su significancia histórica.
El compositor alemán Richard Wagner se inspiró en alguna medida en este poema épico y en la tradición mitológica germánica y nórdica para componer la tetralogía operática "Der Ring des Nibelungen" ("El anillo del nibelungo").
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Sigfrido vence a los nibelungos

En el reino de los nibelungos, vivía un rey llamado Nibelungo, quien tenía dos hijos: Schilbungo y Nibelungo. Ambos murieron a manos de Sigfrido. En realidad Sigfrido, caminando, se encuentra con unos hombres extrayendo un tesoro, quienes al verlo, lo llaman y le dicen a Sigfrido que los ayude a llevar el tesoro y que él se quedaría con una parte de éste. Sigfrido, ya cansado, sigue alzando el botín pensando en las grandes riquezas, pero cuando estaban por llegar a su destino, los hombres traicionan a Sigfrido e intentan asesinarlo. De la batalla sale victorioso Sigfrido, quedándose con todo el tesoro, y a su vez con 1.000 hombres, a los cuales se lleva a su reino y utiliza como esclavos. Se decía que el tesoro tenía una maldición.

 El punto débil de Sigfrido

La acción del poema es la siguiente: Sigfrido y Krimilda son dos hijos de reyes. Tras múltiples peripecias, se conocen y se casan. Por otra parte, el hermano mayor de Krimilda, el rey Gunter, desea casarse con Brunilda, reina de Islandia, caracterizada por su belleza, su vigor físico y su bravura; el hombre que quisiera casarse con ella, primero habría de vencerla en combate. Sigfrido ayuda a Gunter, y con su manto mágico, que lo vuelve invisible, pelea sin que Brunilda se dé cuenta, con lo que Gunter consigue su propósito.
Más tarde, Sigfrido halla al dragón Fafner y, tras derrotarlo, se baña en su sangre, ya que según la tradición esto le haría invulnerable.
Al poco tiempo surge la enemistad entre Brunilda y Krimilda, cuando se descubre la treta entre Sigfrido y Gunter, por lo que la primera decide vengarse a través de Hagen, un caballero de la corte de Gunter que desea poseer el tesoro nibelungo de Sigfrido. Y lo hace a traición, ya que averigua por Krimilda cuál es el punto débil de Sigfrido, cuya imbatibilidad se atribuye a la sangre de un dragón con la que bañó su cuerpo. Hagen mata en una cacería a Sigfrido, arrebata el tesoro a Krimilda y lo esconde. El ataque mortal a Sigfrido es posible ya que, en el momento de bañarse con la sangre del dragón, una hoja cubrió la espalda del héroe a la altura del corazón, dejándola vulnerable.

 La desconfianza de Hagen

La segunda parte tiene lugar trece años después de estos hechos. Atila, rey de los hunos, desea casarse con Krimilda, la cual, deseosa de vengarse de los asesinos de Sigfrido, accede. Krimilda va al reino de Atila, se casa con él y tienen un hijo. Pasan trece años y la heroína pide a su esposo que invite a la corte a su hermano el rey Gunter y su séquito. Este accede, pese a las recomendaciones en contra de Hagen.

Venganza de Krimilda

Gunter y Hagen parten acompañados de mil guerreros y tras un largo viaje llegan al castillo de Atila. Poco tiempo después de su llegada empiezan las escaramuzas, al principio con poca intensidad, pero después se generalizan. Mueren primero los caballeros menos importantes, y después lo hacen los de más valor. Hagen asesina al hijo de Krimilda y Atila. Al final, Gunter y Hagen son derrotados y hechos presos. Krimilda exige a Hagen que les diga dónde está el tesoro de Sigfrido, y tras la negativa del prisionero, lo mata. El rey Atila reconoce el valor de su enemigo Hagen, por lo que reprocha a Krimilda su muerte; su pesar es compartido por el caballero Hildebrando, que decide vengar a Hagen y asesina a Krimilda. Con este sangriento desenlace concluye el "Cantar de los nibelungos".

martes, 25 de octubre de 2011

LEYENDA DE BRUNNHILD

Era muy lista, pero muy cruel y muy audaz. Llevó adelante , y hasta las últimas consecuencias, su animadversión absoluta para la otra reina, Fregegunda de Neustria, con la que guerreó sin piedad y sin cuartel. Eran tal para cual, y tan sádicas la una como la otra.

Brunilla llegó a a educar a sus hijos y nietos dándoles clases de sexo y violencia, de como disfrutar sin freno de las orgías y de como , también sacar el máximo jugo al arte de matar. Ella misma, para dar ejemplos prácticos, ejecutaba ante sus tiernos escolares a alguien, como aquella ocasión en la que el condenado a morir fue todo un santo: san Desiderio, que Brunilda mandó lapidar por haberse atrevido a darle ciertos consejos sobre absurdos principios morales...
No obstante, su brillante carrera de crímenes había dado comienzo antes de su enemistad con la otra reina. Nada más casarse con Segiberto de Austrasia, le obligó a guerrear con su propio hermano, Chulderico de Neustra, ya que este último había repudiado a Galsuínda, hermana de ella. 

Aquella guerra finalizó con la muerte de Segiberto, su esposo, al que le guardó brevísimo luto ya que volvió a casarse con Meroveo, hijo de Childerico, el que había matado a su esposo y la había hecho viuda, al tiempo que le proporcionaba el poder en forma de regencia por la minoría de edad de su nieto Teodoberto II, el cual, al crecer y conocer la no ejemplar biografía de su querida abuela, la expulsó de su lado. Fue la infeliz Brunilda a buscar refugio junto a otro nieto, Teodorico II, rey de Borgoña, al que consiguió poner en contra de Teodoberto en una guerra fratricida, que acabó pese a las malas artes de la abuela. Contrariada, Brunilda decide matarlos a ambos, estrangulando a Teodoberto y envenenando a Teodorico, y libre ya de cualquier miembro de la familia que pudiera arrebatarle el poder, se proclamó doble reina de Borgoña y Austrasia.

Fue entonces cuando se acordó de aquella odiada Fredegunda, viuda también de Childerico. El odio hacia aquella mujer era imposible de soportar, por lo que la Reina de la doble corona decidió vengarse, una vez más, en terceras personas. Y así, declaró una guerra más, en esta ocasión, al hijo y sucesor en el trono de Fredegunda, el rey de Neustria, Clotario II. Pero serían sus propios dobles súbditos los que le negaron nuevas levas y nuevos impuestos con que pagar aquellas guerras tan inútiles y odiosas. Y sublevándose contra su señora Brunilda, la maniataron y se la enviaron como trofeo al rey Clotario. El Rey agradeció el obsequio y se decidió a tomar cumplida venganza de todos los crímenes de aquella mujer tan inclinada a la maldad.

Aunque había sobrevivido a su gran rival, sin embargo Fredegunda se vengó de ella, después de muerta, en la persona, y por mediación, de su hijo el rey Clotario II, quien, en 613 y en Renéve, Bretaña, tras tres días de interminables suplicios, ató, desnuda, a la enemiga de su madre a la cola de un caballo salvaje hasta acabar destrozada después de una loca cabalgada del equino. Brunilda era, a la sazón, la primera mujer en ser torturada y ejecutada por aquel sistema, privilegio exclusivo de los reos de sexo masculino hasta ese momento.

Fuente Consultada: Los Seres Mas Crueles y Siniestros de la Historia de José M. López Ruiz


http://www.portalplanetasedna.com.ar/brunilda.htm

lunes, 24 de octubre de 2011

LEYENDA DE HERA



Hera es la diosa con mayor rango en el Olimpo, pues es esposa y hermana de Zeus, el dios de los dioses en la mitología griega.
Esta diosa es la hija mayor de Cronos y Rea, y como todos sus hermanos fue tragada por su padre, hasta que Zeus fue salvado de las terribles fauces paternas y, luego, pudo entonces liberar a todos sus hermanos.
Durante la lucha que hubo entre Zeus y los titanes, la diosa fue criada -según unas versiones- por Océano y Tetis, con quienes ella quedó muy agradecida, por lo que cuando ellos riñeron, ella trató de reconciliarlos. Otros narran que fue criada por las Horas, por el héroe Témeno e incluso por las hijas de Asterión.
Una vez que Zeus ganó la gran batalla y se estableció el poder olímpico, éste contrajo matrimonio con Hera. Se cuenta que ella era su tercera esposa, después de Metis y Tetis, no obstante el amor entre Hera y Zeus era anterior incluso a la batalla con los titanes. La boda fue más que suntuosa, y de acuerdo a la tradición, se indica como lugar de la celebración el jardín de las Hespérides (aunque a veces se dice que las manzanas de este jardín fueron sólo el regalo de Gea a Hera el día de su casamiento, y que la diosa las sembró en su jardín). En la Ilíada se cuenta que la boda se llevó a cabo en la cumbre del Ida de Frigia. También, se ha mencionado que se realizó más bien en el lugar místico de Eubea. La divina unión tuvo como frutos cuatro hijos: Hefesto, Ares, Ilitía y Hebe.
Como esposa del líder de los dioses, Hera se convirtió en la protectora de todas las mujeres casadas. Por ello, se la representa como mujer celosa, vengativa y violenta, pues Zeus -que le era infiel constantemente- provocaba sus iras, de las que hacía víctimas no sólo a las amantes sino a los hijos producto de los amores prohibidos.
Fue así como Heracles cayó en desgracia con Hera, pues era hijo de Zeus y Alcmena, y fue tal vez el que más sufrió la cólera de la diosa. A ella se le ocurrió la idea de los doce trabajos a los que se sometió al semidios, y lo persiguió sin límite hasta el fin de sus días.
Sin embargo, estos ataques de celos también le costaban caros a la diosa, pues Zeus siempre protegía a sus hijos y a sus amantes de la venganza de Hera. Por ejemplo, cuando Heracles se vio envuelto en una tormenta enviada por Hera cuando él regresaba de tomar Troya, Zeus la suspendió del Olimpo y le ató un yunque en cada pie. Hera más tarde se reconcilió con Heracles.
Las leyendas en que esta importante diosa interviene son muchas. Por ejemplo, persigue a Io, la convierte en vaca y convence a los Curetes de desaparecer a su hijo, interviene en el trágico origen de Sémele, produce la locura de Tamante e Ino por haber criado a Dionisios, hijo bastardo de Zeus con Sémele. Aconseja a Artemisa para que asesine a Calisto, e intenta impedir el parto de Leto, de dónde nacieron Apolo y Artemisa.
Sin embargo, la ira de Hera no siempre se relaciona con los celos, a veces también lucha por poder. Por ejemplo, castigó a Tiresias y lo dejó ciego, por darle la razón a Zeus en una discusión que entabló la pareja sobre quién gozaba más de los placeres del amor, si el hombre o la mujer.
Además, participó en el concurso de las manzanas para averiguar cuál diosa era la más bella, donde Paris fue árbitro. Como éste eligiera a Afrodita, su cólera cayó sobre él y sobre Troya, por lo que la balanza se inclinó por los griegos o aqueos, hecho que se confirmaba porque Hera naturalmente estaba designada como la protectora de Aquiles, héroe griego hijo de Tetis, a quien Hera le debía tanto, como ya dijimos. Incluso, la diosa extendió su protección a Menelao, y lo hizo inmortal. Anteriormente, Hera había protegido a los Argonautas, y ayudó a que salieran bien librados de las Rocas Cianeas y de los pasos de Caribdis y Escila.
Por otro lado, se sabe que la diosa participó en la lucha contra los Gigantes y que fue perseguida y atacada por Porfirión que se había enamorado de ella. Éste intentó hacerla suya por la fuerza, pero mientras le arrancaba los vestidos, Zeus llegó en auxilio de la diosa y le envió un rayo al atacante que fue asesinado por un flechazo de Heracles. De igual forma, Ixión también la atacó con un deseo incontrolable y violento, pero Zeus una vez más la protegió mediante una nube que modeló para engañar al pérfido.
Sus atributos comunes eran el pavo real, cuyo plumaje pasaba por ser los ojos de Argos, el guardián que Hera le asignara a Io, y sus plantas eran el helicriso, la granada y el lirio. En la mitología latina o romana fue conocida como Juno.

sábado, 22 de octubre de 2011

COLOBRI **AMOR /ALEGRIA


Colibrí, la más pequeña de las aves, nos trae mensajes especiales. Es la única criatura capaz de parar en seco mientras viaja a grandes velocidades. Puede flotar, o avanzar, retroceder, subir y bajar. Vive de néctar y busca la dulzura de la vida. Su larga lengua le permite pasar por alto la capa exterior, a menudo dura y amarga, y encontrar los tesoros escondidos debajo. Colibrí es amado por las flores y plantas, pues al libar el néctar de la flor, la planta se reproduce y crea más de su especie.
En muchas tradiciones, las plumas de Colibrí son atesoradas por sus cualidades casi mágicas. Se dice que Colibrí trae amor como ninguna otra medicina puede hacerlo, y su presencia trae alegría al observador.
Si tienes medicina de Colibrí, te adaptas con facilidad a cualquier situación y sacas el mejor provecho de tus nuevas circunstancias. No pierdes tiempo mirando atrás y deseando "lo que fue", pues te interesa aprovechar "lo que es". Nunca podrías volverte adicto a algún estimulante artificial, pues encuentras alegría en tu propio corazón. Te da mucho placer esparcir alegría, amor y belleza a todos los que te rodean, y tienes el don de llevar esa alegría interna hacia espacios nuevos y diferentes. Tienes el talento de encontrar lo bueno en la gente, y no te detiene un exterior áspero o abrupto, pues sabes que, si pudieras llegar más allá de esa dura capa externa, encontrarías bondad y belleza dentro. Quizás tengas la habilidad de trabajar con flores, tal vez cultivándolas para compartirlas con los demás, o de usar esencias florales para curación. La aromaterapia podría ser tu vocación.
Tienes mucha energía y un espíritu que debe ser libre. Restringir esa energía maravillosa, amorosa y libre te provocaría sufrir grandes depresiones y sentimientos de futilidad. Colibrí debe volar libre en busca de la belleza, esparciendo alegría y amor a todo lo que toca.



 

MARIPOSA***TRANSFORMACION

 
Algunas investigaciones científicas han comprobado que la mariposa es el único ser viviente capaz de cambiar por completo su estructura genética durante el proceso de transformación: el ADN de la oruga que entra al capullo es diferente al de la mariposa que surge. Es, pues, el símbolo de la transformación total.
Mariposa representa la necesidad de cambio y de mayor libertad, y a la vez representa valentía: se requiere valentía para llevar a cabo los cambios necesarios en nuestro proceso de crecimiento. Su Medicina está relacionada con el aire y los poderes mentales. Nos enseña a encontrar claridad en los procesos mentales, organizar proyectos o averiguar el siguiente paso en nuestro crecimiento interno.
Si Mariposa es tu Animal de Poder o si te sientes de alguna manera atraído a ella, esto indica que estás listo para atravesar algún tipo de transformación. Observa cuál de sus etapas te llama más y eso podrá indicarte el paso a seguir: el huevo es el principio, el nacimiento de alguna idea o proyecto. La larva es la decisión de manifestar algo en el mundo físico. El capullo tiene que ver con "irse dentro", ya sea en reflexión interna o en el desarrollo del proyecto o idea. El rompimiento del capullo involucra compartir con el mundo todo el esplendor de tu creación. Una vez que entiendas en qué etapa estás, podrás descubrir cuál es el siguiente paso.

miércoles, 19 de octubre de 2011

LEYENDA DE LAS MENSAJERAS DE LOS DIOSES

   

Las mujeres del Sid .Las mujeres de la paz
Son mensajeras de los dioses. Su sexo es femenino y pueden transformarse en cisnes. La palabra Sid significa paz y se refiere “al otro mundo” en diversas formas: en las entrañas de la tierra, en maravillosos palacios de cristal y luz; en hermosas islas perdidas en mitad del oceanos.., es un reino de felicidad donde las palabras “mal” o “sufrimiento” no existen.  En la tradición gaélica tienen diferentes nombres: Tir na  n-Og “tierra de los jóvenes; Mag Meld “llanura del placer”; Tir na m-Beo “Tierra de la vida”; Tir Tairngire, “tierra de la felicidad”; Mag Mor “la gran llanura”; Tir Aill “el otro mundo” o Tir na m-Bân “tierra de las mujeres”. Todos estos “paraísos” se encontraban realmente en uno que los bretones sitúan en la Isla de Avalon, o isla de las Manzanas, fruta símbolo del conocimiento y la sabiduría. 



domingo, 16 de octubre de 2011

LEYENDA DE POLIFEMO Y GALATEA


Galatea es una nereida que habitaba el mar que bordea la isla de Sicilia. Polifemo, el enorme ser monstruoso de un solo ojo, está enamorado de la joven y la sigue en silencio pues no es correspondido. Galatea está prendida por el amor del bello Acis, hijo del dios Pan y de una ninfa.

Un día estaban ambos jóvenes reposando en una zona al borde del mar. Ella posaba su cabeza en el pecho de su amante . Esta idílica escena fue repentinamente alterada cuando Polifemo, desde lejos, los descubrió. Acis intentó huir pero el gigante le arrojó una enorme roca que lo aplastó. Galatea convirtió al joven en un río de límpidas aguas.



sábado, 15 de octubre de 2011

LEYENDA DE LA LUNA


Era la diosa de las sociedades matriarcales. Hija de Latona y hermana de Apolo. Se le atribuye la fertilidad. Fue Isis para los egipcios, representada como un hombre con la Luna nueva en la cabeza y la Luna vieja en los brazos.
El buey Apis egipcio está relacionado con el Sol y la Luna. Es el símbolo del Ojo de la Noche (la Luna) por sus cuernos formando creciente y también por su color (negro y blanco). Ese toro lleva sobre la lengua un escarabajo (consagrado al Sol), que simboliza la inteligencia Iniciática.
En la Tierra esta diosa recibe los nombres de Diana o Delia, en el cielo se le denomina la Luna o Febea y, el de Hécate o Proserpina en los infiernos. De ahí que Diana sea denominada diosa triple, triple Hécate, diosa de tres formas (triforme), etc.
Esto representa, por supuesto, tres niveles de calidad de la influencia planetaria: la inferior (los infiernos), la mediana (terrestre) y la superior (el cielo). Si no la interpretáramos así, no entenderíamos por qué Diana es la diosa de la caza.
Tenemos así, por un lado, el polo de la feminidad y, por otro, el de la agresividad femenina.
Entregada al ejercicio varonil de la caza, acabó la diosa por volverse insensible a las delicadas inclinaciones propias de su sexo. Ella no quería casarse y ninguno de los pretendientes que intentó conseguir su amor pudo lograrlo. Diana sólo deseaba correr por la selva y los prados, escalar los montes y cruzar las profundas riberas con un grupo de jóvenes cazadoras.
La naturaleza maléfica de esta mujer divina se demuestra en lo que sucedió con Acteón, un joven cazador que, hallándose en el bosque con sus compañeros, se separó del grupo para ir a beber a un arroyuelo del valle de Gargafia, consagrado a Diana.
Resultó que en ese mismo arroyo descansaban Diana y sus ninfas de la agotadora cacería. Las ninfas, al advertir el ruido de Acteón al acercarse, lanzaron un grito de espanto y Diana, indignada contra el cazador temerario, cogió agua de la corriente con sus manos y se la echó a la cara. Acteón quedó convertido en ciervo y sus propios perros, al verle, se lanzaron sobre él destrozándolo, pues de su boca no pudo salir la frase: "soy Acteón, vuestro amo". Sin comentarios.
La naturaleza superior de la diosa de la Luna, romántica y sensible, se demuestra en la siguiente historia.
Diana gustaba de pasear de noche bajo los rayos de la Luna y fue en uno de esos paseos cuando se enamoró del pastor Endimión, mortal que había sido condenado por la severa Juno, la celosa esposa de Júpiter, a dormir treinta años seguidos.
Ella esperó a que despertara y entonces le declaró su amor, olvidando sus promesas de castidad. Le obsequió según se cuenta con cincuenta hijas y un varón.


martes, 4 de octubre de 2011

LEYENDA DE ISHTAR


En la mitología mesopotámica diosa babilónica del amor y la guerra, de la vida, del sexo, de la fertilidad, y patrona de otros temas menores. Se conocía también con el nombre de Inanna en Sumeria, Anahit en la antigua Armenia (Urartu), Astarté en Fenicia y en las religiones abrahámicas.
En Sumeria era conocida como Inanna y posteriormente en Babilonia, y en su zona de influencia cultural en todo el Oriente Medio recibe los títulos honoríficos de Reina del Cielo y Señora de la Tierra.
Ishtar estaba asociada al planeta Venus como estrella de la mañana, y en las fronteras de Babilonia se la representa mediante una estrella de ocho puntas. También se la representa de pie, completamente desnuda, o blandiendo un arco sobre un carro tirado por siete leones.

Existe documentación muy importante referida a la descripción de la constelación de Virgo que tiene su origen en la antigua cultura asirio-babilónica.
Esta constelación siempre ha sido femenina, y ha estado especialmente asociada con la tensión existente entre fertilidad y pureza. Los babilonios asociaban esta constelación con la diosa Ishtar, también conocida bajo el nombre de Ashtoreth o Astarté. La última es la precursora de Eostre, la diosa sajona de la fertilidad y de la primavera, cuya festividad, celebrada en el momento del año en que Virgo empieza a ser muy visible en el cielo, es el origen de la Pascua cristiana.



lunes, 3 de octubre de 2011

LEYENDA DE PSIQUE


Psique (en latín Psyche, en griego Ψυχή), divinidad griega y protagonista de un mito latino, es la personificación del alma.
Según la historia, inmortalizada por Apuleyo en su Metamorfosis (El Asno de Oro), Psique era la menor y más hermosa de tres hermanas, hijas de un rey de Anatolia. Afrodita, celosa de su belleza, envió a su hijo Eros (Cupido) para que le lanzara una flecha de oro oxidado, que la haría enamorarse del hombre más horrible y ruin que encontrase. Sin embargo, Eros se enamoró de ella y lanzó la flecha al mar; cuando Psique se durmió, se la llevó volando hasta su palacio.
Para evitar la ira de su madre, una vez que tiene a Psique en su palacio, Eros se presenta siempre de noche, en la oscuridad, y prohíbe a Psique cualquier indagación sobre su identidad. Cada noche, en la oscuridad, se amaban. Una noche, Psique le contó a su amado que echaba de menos a sus hermanas y quería verlas. Eros aceptó, pero también le advirtió que sus hermanas querrían acabar con su dicha. A la mañana siguiente, Psique estuvo con sus hermanas, que le preguntaron, envidiosas, quién era su maravilloso marido. Psique, incapaz de explicarles cómo era su marido, puesto que no le había visto, titubeó y les contó que era un joven que estaba de caza, pero acabó confesando la verdad: que realmente no sabía quién era. Así, las hermanas de Psique la convencieron para que en mitad de la noche encendiera una lámpara y observara a su amado, asegurándole que sólo un monstruo querría ocultar su verdadera apariencia. Psique les hace caso y enciende una lámpara para ver a su marido. Una gota de aceite hirviendo (de la que Apuleyo hace un tópico medieval: stilla olei ardentis) cae sobre la cara de Eros dormido, que despierta y abandona, decepcionado, a su amante.
Cuando Psique se da cuenta de lo que ha hecho, ruega a Afrodita que le devuelva el amor de Eros, pero la diosa, rencorosa, le ordena realizar cuatro tareas, casi imposibles para un mortal, antes de recuperar a su amante divino. Como cuarto trabajo, Afrodita afirmó que el estrés de cuidar a su hijo, deprimido y enfermo como resultado de la infidelidad de Psique, había provocado que perdiese parte de su belleza. Psique tenía que ir al Hades y pedir a Perséfone, la reina del inframundo, un poco de su belleza que Psique guardaría en una caja negra que Afrodita le dio. Psique fue a una torre, decidiendo que el camino más corto al inframundo sería la muerte. Una voz la detuvo en el último momento y le indicó una ruta que le permitiría entrar y regresar aún con vida, además de decirle cómo pasar al perro Cerbero, Caronte y los otros peligros de dicha ruta. Psique apaciguó a Cerbero con un pastel de cebada y pagó a Caronte un óbolo para que le llevase al Hades. En el camino, vio manos que salían del agua. Una voz le dijo que les tirase un pastel de cebada, pero ella rehusó. Una vez allí, Perséfone dijo que estaría encantada de hacerle el favor a Afrodita. Una vez más pagó a Caronte y le dio el otro pastel a Cerbero para volver.Psique abandonó el inframundo y decidió abrir la caja y tomar un poco de la belleza para sí misma, pensando que si hacia esto Eros le amaría con toda seguridad. Dentro estaba un «sueño estigio» que la sorprendió. Eros, que la había perdonado, voló hasta su cuerpo y limpió el sueño de sus ojos, suplicando entonces a Zeus y Afrodita su permiso para casarse con Psique. Éstos accedieron y Zeus hizo inmortal a Psique. Afrodita bailó en la boda de Eros y Psique, y el hijo que éstos tuvieron se llamó Placer o (en la mitología romana) Voluptas.

domingo, 2 de octubre de 2011

LEYENDA DE ARIADNE




Ariadna es la hija del rey Minos y Pasifae de Creta. Su padre tenía en un laberinto al minotauro, a quien había que alimentar con gente ateniense cada nueve años.
La tercera vez que los atenienses debían pagar su tributo, Teseo, -hijo de Egeo, el rey de Atenas- se ofrece a ir y matar al minotauro. El problema era que el minotauro vivía en un laberinto del que no se podía escapar.
La hija de Minos, Ariadna vio a Teseo y se enamoró de él, por lo que decidió ayudarlo con la condición de que se casara con ella y se la llevara lejos de su temible padre.
Teseo aceptó, y así fue como Ariadna le regaló un ovillo para que una vez en el laberinto, fuera desenrrollándolo y pudiera servirle de guía e indicarle el camino de regreso.
Cuando Minos supo que Teseo había matado al minotauro montó en cólera por lo que Teseo tuvo que apresurarse en la huída en la que lo acompañó Ariadna. Pero ella nunca llegó a ver la tierra de Teseo, Atenas, pues en una escala que él hizo en la isla de Naxos, la abandonó dormida en la orilla.
Las versiones de esta traición varían mucho y se han hecho un sinnúmero de hipótesis. Se ha dicho que Teseo dejó a Ariadna en la playa porque estaba enamorado de otra mujer, también que fue por orden de los dioses, o sino que mientras ella se encontraba en la playa recuperándose de un mareo, él regresó al barco, y este sarpó impulsado por un misterioso viento.
Pero, Ariadna no se amilanó mucho y olvidó sus penas de amor con el dios Dionisio, quien se había enamorado profundamente de ella. Se casó con ella y la llevó al Olimpo. Como regalo de bodas le dio una diadema de oro que hizo Hefesto y que luego se convirtió en constelación.
Sus hijos con Dionisio fueron Toante, Estásfilo, Enopión y Pepareto.
Su muerte es objeto de varias versiones pues hay quienes dicen que Artemisa la mató, cumpliendo órdenes de Dionisio. Pero también hay quienes opinan que ella murió en la isla de Naxos, donde Teseo la había abandonado cuando ella dio a luz.

http://www.guiascostarica.com/mitos/grecia25.htm