La obra empieza con una escena en el cielo, en la que Dios y Mefistófeles (el Diablo) hacen una apuesta, en la cual se estipula que Mefistófeles podrá sacar del buen camino al doctor Fausto, cosa que Dios no cree posible.
El doctor Fausto se encuentra pensando en su habitación, y su discípulo Wagner viene a buscarle para recordarle que pronto vendrán los días de fiesta, y le manifiesta sus intenciones de salir a socializar con la demás gente. Fausto y Wagner salen al pueblo, y después de caminar unos momentos, Fausto se sienta en una roca, y ve a un perro negro que aparenta estar perdido, y que se le va acercando. Este, al llegar donde Fausto y Wagner se encontraban, Fausto le coge cariño al animal y se lo lleva a su casa.
Al llegar, Fausto se da cuenta de que el perro resulta ser Mefistófeles. Este, después de hablar por un buen rato con Fausto acerca de los placeres de la vida mundana, le engaña y se marcha de su casa prometiendo volver.
A su vuelta, Fausto y Mefistófeles hablan con mayor confianza, y llegan a un pacto: Fausto acepta dar su alma al diablo, si este es capas de proporcionarle los más intensos placeres de la vida y se estipula que al llegar el placer a la intensidad en la cual Fausto no pueda soportarlo y decida detenerse y vivir ese momento eternamente, podrá morir.
Salen así Fausto y Mefistófeles a su loca empresa, y acuden a buscar a una vieja bruja servidora del Diablo, y le piden que le de a Fausto una pócima. (no se aclara el efecto de ésta en el libro, pero se entiende que es para conservar la juventud). Durante su estancia en la casa de la bruja, Fausto ve en un espejo la imagen de una mujer con la cual se impresiona bastante, a causa de su hermosura, y exige a Mefistófeles como parte de su trato que le permita conocerla.
Parten desde ahí al pueblo donde se desarrollara la mayor parte del primer fragmento de la historia, y es ahí donde Fausto ve a Margarita y le ofrece compañía, pero esta rechaza su oferta y se va profundamente consternada por la aparición de Fausto.
Nuestro protagonista, profundamente enamorado, pide a Mefistófeles ayuda para conquistar a tan linda señorita, pero este le responde negativamente, y se justifica en el echo de que Margarita es una persona libre de pecado, y el no tiene ningún poder sobre ella; a cambio le ofrece ir a su habitación para poder disfrutar por un instante de su espacio.
Ya en la habitación de Margarita, Fausto envía a Mefistófeles en busca de un cofre lleno de alhajas y espectaculares joyas para regalarle a su amada, y poder así abonar el terreno para un futuro.
Se van de la habitación y llega Margarita, y al encontrar el cofre lleno de joyas queda profundamente consternada y a la vez complacida, pero se lo cuenta a su madre; y esta ve algo de impío en este extraño suceso y decide contárselo a su confesor, el cual le recomienda ceder estas joyas a la iglesia, ya que es seguro que algo de diabólico tenia que haber en ellas.
Este suceso no desanima a Fausto, que decide repetir la misma estrategia, pero esta vez con un cofre mucho más rico en joyas y piedras preciosas que le consiguió Mefistófeles. Margarita, sorprendida, se lo cuenta a su amiga Marta, la cual le recomienda que no se lo diga a su madre, ya que seguramente se repetirá la historia del cofre anterior. En ese momento llega Mefistófeles, y a base de engaños consigue un encuentro un poco clandestino entre él, Margarita, Fausto y Marta. En este encuentro Fausto declara amor sincero a Margarita, y esta le corresponde con el mayor sentimiento de culpa, ya que eso estaba mal visto por la sociedad de esa época. Estos encuentros se repitieron unas cuantas veces y en uno de ellos Margarita expresa a Fausto su inconformidad con Mefistófeles, ya que lo encuentra maligno y perjudicial.
Unas noches después, Fausto y Mefistófeles tienen una riña con Valentín, hermano de Margarita, y le dan muerte. Ellos huyen, pero Valentín no esta completamente muerto. Margarita sale a su auxilio, y con sus últimas fuerzas Valentín maldice a Margarita y le augura un mal futuro.
En una catedral se encontraba Gretchen (Margarita) y es profundamente atormentada por un espíritu maligno, que la maldice y le hace ver lo pecadora que fue.
Mientras esto pasaba, Fausto y Mefistófeles van a la noche de Walpurgis, confusa parte de la obra en la que Fausto y Mefistófeles hablan acerca de Margarita, y luego de terribles acontecimientos. Fausto sale con prisa en busca de Margarita, la cual se encuentra en prisión.
Llegan a la prisión, y se encuentran con el triste hecho de que Margarita será ejecutada la mañana siguiente, y deciden partir, pero Margarita no se va con Fausto, debido a que este estaba acompañado por Mefistófeles, y esto le parecía insoportable. Se van así Fausto y Mefistófeles y dejan a Margarita a su suerte; y este es el fin de la primera parte.
Sigue una estructura lineal y cronológica. No se aprecia demasiado la existencia de saltos en el tiempo. Ni hacia el pasado ni al futuro.
Carece de narración puesto que los hechos se van sucediendo mediante el diálogo de los personajes que van surgiendo.
Fausto es lo que se ha llamado un drama filosófico. Aunque está escrito en formato teatral, su representación escénica resulta de hecho imposible, por su enorme extensión y por los grandes y complejos requisitos escenográficos y de efectos que requeriría.
Su tema central, que es la tragedia de su personaje principal Fausto, es la búsqueda de la verdad y del profundo sentido de la vida; lo que da oportunidad al eje de su argumento, en cuanto Fausto celebra con Mefistófeles un pacto en que trueca su alma a cambio de acceder al conocimiento.
INICIO: La obra comienza con un diálogo entre Dios y el Diablo y termina cuando Fausto hace un pacto con Mefistófeles y le vende su alma a cambio de los mayores placeres de la vida.
Hasta este momento se fueron presentando parte de los personajes que comprende la obra y desde este momento es cuando empieza la historia. Es decir que en el inicio se hace un planteamiento de lo que puede venir mas adelante.
NUDO: El nudo transcurre desde que Fausto sale de su casa acompañado de Mefistófeles que le lleva a ver a una bruja para que le de a Fausto una pócima hasta cuando Mefistófeles le habla a Fausto de terribles acontecimientos y de Margarita (la mujer de quien Fausto se enamora).
DESENLACE: Fausto encuentra a Margarita en la cárcel y quiere que ésta se valla con él pero Margarita no acepta pues Fausto esta con Mefistófeles y ella no soporta esa compañía.
En esta primera parte de Fausto no se aprecia una cantidad elevada de personajes sino que la historia se relata en torno a tres y mas concretamente en torno a dos; Fausto y Mefistófeles que son los personajes principales de la obra y aunque la historia se produce en torno a Fausto, hay que considerar como personaje muy importante a Mefistófeles ya que es este el que ocasiona todos los males que sufre Fausto a lo largo de la obra.
Como personajes secundarios podemos hablar de Margarita (mujer de quien Fausto se enamora)es un poco ingenua y no sabe muy bien si debe o no seguir el juego, pero confía en Fausto. Es de corazón noble y religiosa.
Por otro lado, se podría mencionar a Wagner quien es un discípulo de Fausto y sobre el cual no cabe mencionar nada más.
FAUSTO
Personaje principal. Un gran sabio que estaba cansado de la ciencia de los viejos libros. Tenía un ávido deseo por el conocimiento y el poder. Creía en dioses de la naturaleza, magia, alquimia y dioses de la antigua Grecia.
Fausto es presa de la angustia y la frustración provocada por el fracaso de sus intentos de alcanzar la máxima sabiduría. No ha logrado penetrar hasta la esencia misma; y, entretanto tampoco ha logrado el reconocimiento de sus semejantes hacia su talento, ni las riquezas materiales que otros inferiores a él han cosechado.
No encuentra sentido alguno a su vida y a sus esfuerzos. Oscila su ánimo entre la euforia y la depresión.
Es un personaje cuyo comportamiento varía súbitamente en determinadas partes de la obra.
Fausto puede demostrarnos que no somos un solo yo absoluto y completo, sino que dentro de nosotros se encuentran las virtudes y desgracias de todos los tiempos del hombre. De alguna manera se puede explicar los diferentes comportamientos de muchos extremos y tipos dentro de nosotros.
MEFISTOFELES.
Personaje principal. Es el diablo, aunque no representa al mal, hace críticas a la naturaleza humana y es la vía para descifrar el universo oscuro y de la mitología para satisfacer todas las aspiraciones de Fausto. Representa la sombra de éste.
Mefistófeles representa esa vía para el conocimiento y la creencia en la naturaleza y dioses mitológicos de la antigua Grecia, representan el conocimiento vivo e intuitivo de la naturaleza, el cual, a través de la magia, es la vía para descifrar el universo y su complejidad.
Goethe se inspiró en un personaje real, llamado Jörg Faustus o Johannes Faust. Según diversas fuentes, se trató de un individuo que habría vivido en Alemania a caballo de los Siglos XV y XVI, en Würtenberg hacia 1480; y que se jactaba de haber vendido su alma al diablo.
Al parecer, fue uno de tantos charlatanes de feria, que iban de ciudad en ciudad presumiendo ser astrólogos, y tener poderes sobrenaturales que les habilitaban a leer el futuro y realizar similares supercherías. Sin embargo, de alguna forma su nombre se incorporó a la cultura popular, se convirtió en personaje de cuentos y leyendas populares
En 1587, un librero de Frankfürt, Johann Spiess, publicó una recopilación de las leyendas acerca de este personaje, bajo el título “Historia de Fausten”; antecedente que ha pasado a ser conocido como el Fausto de Spiess. Esta obra, incorporó la leyenda de Fausto al folklore popular alemán, como la historia del hombre que pactó con el diablo, entregándole su alma a cambio de la eterna juventud y la posesión de la sabiduría total.
fragmento extraido de http://www.rincondelvago.com