La Gran Pirámide de Cholula o Tlachihualtepetl es el basamento piramidal más grande del mundo con 450 metros por lado.1 Es también la pirámide más grande en volumen con 3,300.000 m³ aunque no en altura; tiene 66 m de alto (similar a la del Sol en Teotihuacan que tiene 64 m y a la del Templo IV de Tikal que tiene 70 m) mientras que la Gran Pirámide de Guiza en Egipto tiene una altura de 139 m.
La construcción forma parte de la zona arqueológica de Cholula, en el centro del estado mexicano de Puebla.
Historia
La construcción del templo de Chiconaquiahuitl (dios de las nueve lluvias) se realizó a lo largo de varias generaciones. Dio inicio en el siglo II antes de nuestra era, y concluyó a la caída de Teotihuacán, que fue la última cultura prehispánica que imprimió su sello en el gran basamento (900 d. C. - 1100 d. C.), antes de la llegada de los españoles. Una de las prácticas constructivas de los mesoamericanos era la remodelación de antiguos edificios, remodelaciones que tenían como objetivo la ampliación y mantenimiento de las construcciones originales, por lo que el dilatado período de construcción de este templo debe ser entendido en ese contexto.
Características técnicas
tuneles de la piramide
Altar UnoEl Tlachihualtepetl fue producto de siete pirámides superpuestas, cada una de las cuales cubría la totalidad de la pirámide anterior. Ello motivó el agrandamiento paulatino de la base, que llegó hasta los cuatrocientos cincuenta metros de lado, alcanzando una altura de sesenta y seis metros.
altar uno
La apariencia actual de la gran pirámide es la de un cerro en cuya cima se encuentra una iglesia católica, dedicada a la Virgen de los Remedios. Ésta fue construida, después de tres intentos por los españoles en el año de 1594. El templo católico en la actualidad es un importante destino de las peregrinaciones de los creyentes católicos de la región, y también es empleado para la celebración de ritos indígenas.
Debido a que el templo católico ha sido declarado patrimonio histórico de la nación mexicana, la pirámide prehispánica no ha podido ser excavada en su totalidad, ya que dicha pirámide fue hecha de tierra. Lo que se puede observar es el núcleo central de lo que fue la gran pirámide de la última cultura, solo existen adosamientos aislados de piedra caliza, el restó fue deteriorándose por el abandono de más de 200 años. Sin embargo, los arqueólogos han excavado en la construcción cerca de ocho kilómetros de túneles que permiten la observación de las diferentes fases constructivas de la pirámide y que pertenecen a otras culturas distintas a la Teotihuacana, siendo relevante los murales de los bebedores de pulque, el de los chapulines y el dedicado a Chiconaquiahuitl.
El misterio de Cholula, la pirámide más grande del mundo
El estudio de las pirámides, construidas en el lejano pasado por muchos pueblos que vivían en diferentes zonas de la Tierra, es interesante no sólo en lo que concierne a lo arquitectónico, sino también para comprender sus usos, sus creencias religiosas y su visión del mundo. Las pirámides más conocidas son ciertamente las egipcias, sobre todo las de la llanura de Guiza. Sin embargo, en el mundo son varias las culturas antiguas que construyeron pirámides; por ejemplo, las chinas de Xi’An, las peruanas de Caral o Tucumé y las mesoamericanas, como las mayas de Tikal, Uxmal, Palenque o las famosas pirámides del Sol y de la Luna de Teotihuacán. Extrañamente, la pirámide de Cholula (llamada también Tlachihualtepetl), que es la más grande del mundo, es casi ignorada tanto en los programas televisivos donde se divulga la historia suramericana, como en las revistas especializadas. La pirámide, que tiene 66 metros de altura y una planta cuadrada de 400 metros, es la más voluminosa del mundo: unos 4.450.000 metros cúbicos. Para hacer una comparación, la pirámide de Keops tiene un volumen de “solamente” 2.500.000 metros cúbicos. El nombre Cholula significa “agua que cae en el lugar de la vida”. Según la mitología, fue construida por el gigante Xelhua, que logró salvarse del diluvio universal. A continuación, un extracto de la obra Cholula 2000 tradición y cultura del escritor Rodolfo Herrera Charolet (1995): "... En la época del diluvio moraban sobre la tierra los gigantes, muchos perecieron sumergidos en las aguas, algunos quedaron convertidos en peces y sólo siete hermanos se salvaron en las grutas de la montaña Tlaloc... Xelhua el gigante fue al sitio que después se llamó Cholollan y con grandes adobes fabricados en Tlalmanalco, sitio muy distante, y conducidos de mano en mano por una fila de hombres tendida entre ambos puntos comenzó a construir la pirámide en memoria de la montaña en donde fue salvado. Irritado Tonacatecutli padre de todos los Dioses que la obra amenazaba con llegar a las nubes lanzó el fuego celeste y con una gran piedra en forma de sapo mató a muchos de los constructores dispersándose los demás, y no pasó adelante la construcción…” La pirámide de Cholula es en realidad el resultado de 6 diferentes construcciones superpuestas en el curso de los siglos. Según los últimos estudios in situ,se empezó a construir en el período Preclásico (1800 a.C.-200 d.C.), en la época de los Olmecas. Alrededor del 100 d.C., la pirámide de Cholula era utilizada por personas de Teotihuacán por motivos rituales o ceremoniales. Se estima que el complejo urbano que se había desarrollado en los alrededores se acercaba a casi 100.000 habitantes hacia el 200 d.C., siendo así la segunda ciudad de Mesoamérica después de Teotihuacán. La zona fue abandonada entorno al 800 d.C., luego de la decadencia de Teotihuacán. Después, la pirámide fue utilizada por etnias Toltecas y Chichimecas. Posteriormente, con el dominio Azteca en México, fue dedicada al culto de Quetzalcóatl. Luego de la conquista española de México, fue construida una iglesia católica en la cima de la pirámide (en 1594), con el fin de afirmar la religión cristiana en los cultos locales. El primer arqueólogo que la estudió a fondo fue el suizo Adolph Bandelier en 1881. Rescató muchos restos humanos en algunas sepulturas de estilo teotihuacano, además de una notable cantidad de cerámica, también atribuible a Teotihuacán. En 1931 el arquitecto Ignacio Marquina dirigió excavaciones con el fin de abrir túneles debajo de la pirámide. En 1951 se excavaron aproximadamente 6 kilómetros de túneles, los cuales formaban un verdadero laberinto. Durante este primer período de excavaciones se sacaron a la luz considerables cantidades de cerámica que se remontan a las culturas de Tula y Teotihuacán, además de instrumentos musicales, por ejemplo, flautas. A continuación hubo un segundo período de excavaciones de 1966 a 1974, conducido por Miguel Messmacher, pero no se logró encontrar una cámara funeraria principal. Hoy el misterio de Cholula, o bien, quiénes fueron los verdaderos constructores de esta imponente estructura, permanece irresoluto. Sucesivas obras de excavación fueron bloqueadas porque podrían amenazar la estabilidad de toda la pirámide, pero también porque la iglesia católica construida por los españoles sobre su cima fue declarada patrimonio de la nación y, por tanto, está prohibido intervenir en sus cimientos. Sabemos que en las leyendas siempre hay un fondo de verdad: ¿era quizás Xelhua un personaje real que como Viracocha o Quetzalcóatl había logrado fundar una nueva civilización y había construido la pirámide como símbolo de su poder? YURI LEVERATTO Copyright 2012 Es posible reproducir este articulo indicando el nombre del autor y la fuente: www.yurileveratto.com |
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