Un grupo de astrólogos del Observatorio Austral Europeo en Chile tomó una imagen de gran precisión de una muy rara formación estelar. Con una cámara infrarroja lograron descubrir y tomar la imagen del enorme envoltorio de polvo y gas de forma esférica en torno a la estrella hipergigante.

Merced a los colores blanco y amarillo de la luminosidad la formación se parece a “un huevo frito” – dijo el director del grupo de científicos Eric Lagadec. En el centro de la nebulosa hay una estrella gigantesca, que figura en los catálogos con el nombre de IRAS 17163-3907 y se encuentra a una distancia de cerca de 13.000 años luz de la Tierra. El objeto es tan grande que es casi un millar de veces más amplio de diámetro que el Sol y aproximadamente 500.000 mil veces más brillante que nuestro astro rey. Si en su centro colocamos nuestro Sistema Solar nuestro planeta se encontraría profundamente en las entrañas de ese gigante de gas.

Y al lado hay una nubosidad aún más grande que puede dar cabida a todos los planetas, sistemas binarios del Sistema Dolar e incluso a los cometas cuyas órbitas se extienden más allá de la órbita de Neptuno. "Se sabía que este objeto brillaba con mucha intensidad en el infrarrojo, pero sorprendentemente nadie lo había identificado hasta ahora como una hipergigante amarilla", señaló Eric Lagadec.

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Fotografían la nebulosa del huevo frito, la IRAS 17163-3907

Las constantes mejoras tecnológicas están siendo aplicadas lentamente al terreno de la Cosmología. Los astrónomos, gracias al VLT (Very Large Telescope) de la ESO, instalado en Chile, han fotografiado una gigantesca estrella, una hipergigante amarilla, la primera imagen que disponemos de este tipo de astros. En la fotografía puede apreciarse la capa de polvo y gas que rodea a esta estrella, con su característica forma de huevo. La nebulosa fue bautizada así, como “La nebulosa del huevo frito”, por esta razón.

La Nebulosa del huevo frito es una colosal hipergigante amarilla y una de las clases más raras del universo. Imagen obtenida por el telescopio VLT

Con su nombre auténtico, IRAS 17163-3907, y a una distancia de 13.000 años-luz de la Tierra, las dimensiones de esta hipergigante amarilla son colosales, ya que su diámetro es unas 1.000 veces el de nuestro Sol, y brilla como medio millón de veces más. Sin embargo, los astrónomos no tenían conciencia, a pesar de haber visto su brillo en las mediciones infrarrojas, de que fuese una estrella de este tipo. Si estuviera en el centro de nuestro sistema Solar, Júpiter orbitaría sobre su superficie… imaginad sus dimensiones, mientras que su nebulosa circundante engulliría a todos los planetas mayores y enanos, incluso a cometas que viajan más allá de Neptuno.

Esta estrella, en nuestra galaxia, tendrá un fin abrupto, debido a su masa, que conlleva una actividad tumultuosa. Expulsa gran cantidad de masa (cuatro veces la de nuestro Sol en pocos cientos de años), que se queda en su mayoría y forma la nebulosa que la cirdunda, rica en silicatos. Su muerte será explosiva, en forma de supernova…

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