sábado, 9 de junio de 2012

LEYENDA DE LAS TUMBAS DE VERGINA

LOS TESOROS DE VERGINA

El pequeño pueblo de Vergina, a 10 Km de Veria y a 80 Km de Salónica, es ahora uno de los yacimientos arqueológicas más importantes de Grecia y contiene algunos de los tesoros más antiguos.


Cuando los viajeros se acercan a esta región ven multitud de túmulos, a modo de pequeños montes, que no superan los 5 metros de altura. Las excavaciones han demostrado que son parte de un gran cementerio del siglo IV A.C. y cada túmulo contiene varias tumbas.


Los hallazgos en las tumbas han sido muy importantes para los científicos. Un escrutinio detallado de los hallazgos nos ayuda a entender la cultura y la civilización que realizó los enterramientos. Nos permite entender sus tradiciones funerarias, conocer sus ropajes, sus armas, sus joyas, su pintura y escultura, además de sus influencias provenientes de otras culturas.


Lo que se ha descubierto en esta región, entre otras cosas, son las llamadas 'tumbas reales'. Las tumbas reales de Vergina se descubrieron durante las excavaciones de los grandes túmulos entre 1977 y 1978. Emmanuel Andronikos, profesor de arqueología clásica en la Universidad Aristóteles de Salónica estaba al cargo de las excavaciones.


Los objetos hallados pertenecen a dos grupos. El primer grupo se compone de 47 lápidas rotas que se encontraron en el interior del gran túmulo que cubría las tumbas reales. Estas estelas datan de la 2ª mitad del siglo IV A.C. y constituían monumentos que decoraban las tumbas de ciudadanos corrientes de Macedonia, tanto mujeres como hombres. Casi todas contienen inscripciones con nombres de los fallecidos. Se reconocen 75 nombres.


El segundo grupo de objetos se compone de dos tumbas no saqueadas que se hallan en el interior del gran túmulo. Se cree que la más grande es la tumba de Filipo II de Macedonia. La otra tumba se conoce como 'la Tumba del Príncipe' y contiene las cenizas de un hombre joven. La tumba del rey Filipo es una gran estructura con dos estancias de 5,30 metros de altura. Es la más alta y más larga de todas las tumbas conocidas en Macedonia.


Los preciados huesos del rey fallecido se encontraron envueltas en una tela púrpura y dorada. Estaban guardados en un larnax de oro, una obra de arte única con un relieve impresionante de una estrella en la tapa, la estrella macedonia de 12 puntas. El larnax se encontraba dentro de un gran sarcófago de mármol.
 La tumba contenía también las armas del rey, su coraza de hierro con decoraciones de oro en relieve, su yelmo, su espada y su escudo de oro y marfil. Uno de los objetos más preciosos es la guirnalda de oro que se encontraba sobre los huesos quemados del rey. Es la guirnalda más pesada e impresionante que ha sobrevivido desde la antigüedad. Está compuesta de 313 hojas y 68 bellotas.


Había un segundo enterramiento en la otra estancia de esta tumba con los huesos de una mujer, preservados en el interior de un larnax de oro en el interior de un sarcófago de mármol. Lo extraordinario de esta tumba es que a pesar de contener los huesos de una mujer también contenía multitud de armas, junto con una magnífica guirnalda de mirto y una elegante diadema de mujer.
Filipo II de Macedonia
 La mayor parte de estos objetos únicos son magníficos ejemplos de la escultura griega del siglo IV A.C. Los dos larnakes de oro y la gran corona de roble son uno de los mayores tesoros del arte griego jamás hallados.


La segunda tumba sin saquear, llamada 'la Tumba del Príncipe' contenía una vasija de plata con las cenizas de un varón joven de no más de 16 años de edad. El carácter único de las piezas provenientes de esta tumba y su gran calidad han llevado a los científicos a pensar que era la tumba de un miembro de la familia real.


Los hallazgos de los Grandes Túmulos de Vergina constituyen las piezas más preciadas y únicas del antiguo mundo griego. Casi todos estos objetos son verdaderas obras de arte.

El museo de Vergina que aloja los hallazgos provenientes de las tumbas es único porque se ha construido en el mismo lugar en el que se encuentran las tumbas, justo en el interior del Gran Túmulo de forma que el visitante puede adentrarse en el interior de las tumbas y verlas tal y como se conservan hoy.
http://hellonet.teithe.gr/SP/aboutgreece/macedonia/vergina_sp.htm
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 LA TUMBA DE FILIPPO II*******fragmento

La gran necrópolis se extiende al este de la pequeña localidad de Vergina, en un área de 1 km cuadrado, aproximadamente, en la que se encuentran más de 300 túmulos funerarios. La mayor parte de éstos no superan el metro de altura, y su diámetro varía de los 15 a los 20 m. Las indagaciones arqueológicas han demostrado por otra parte que la edad de los túmulos difiere notablemente. El más antiguo se remonta a la primera Edad del Hierro (1000-700 a. C.), y el más reciente al periodo helenista (hasta el s. II a. C.).
En los límites occidentales de la necrópolis se encuentra un túmulo de dimensiones totalmente excepcionales. Se trata de una auténtica colina, de 110 m. de diámetro y más de 12 m. de altura. Cuando, en la segunda mitad del s. XIX, Léon Heuzey registró en sus apuntes el gran monumento, escribió: "Se trata ciertamente del más bello de los túmulos de Macedonia... En el interior de éstos, como en las tumbas subterráneas de Egipto y de Etruria, existe algo más que una mera selección de objetos antiguos. En estos túmulos yacen la vida y la historia de todo un pueblo en espera de ser descubiertos".
La intuición de Heuzey demostró ser acertada durante la campaña arqueológica llevada a cabo por Manolis Andronikos en verano de 1977. Excavando los estratos del gran túmulo en busca de la tumba para el que había sido construido, Andronikos se encontró ante tres construcciones sepulcrales distintas, aún cerradas y sin los habituales rastros dejados por los profanadores de tumbas. La tumba principal, cuya fachada con la puerta de acceso estaba adornada con columnas dóricas y por un friso pintado que representaba escenas de caza, fue explorada el ocho de noviembre de 1977, cuando, a través de una abertura creada al desplazar una piedra de la bóveda, Manolis Andronikos descendió hasta la cámara funeraria. El arqueólogo griego fue el primer hombre en poner un pie en la cámara funeraria después de su cierre, efectuado más de dos mil años antes.
El descubrimiento superaba en mucho cualquier expectativa. En el interior de la tumba había numerosos objetos, entre los que destacaban finísimas vajillas de bronce y plata, armas y partes de armadura, una gran espada, canilleras, yelmos y puntas de lanza. Un escudo de oro y plata yacía hecho pedazos; una coraza de hierro, acabada con un delgado fileteado de oro y tachuelas en forma de cabeza de león, yacía a poca distancia del sarcófago. Una vez levantada la tapa del sarcófago de mármol situado en el centro de una pared de la cámara, los arqueólogos se encontraron ante el descubrimiento más emocionante: una urna de oro ricamente decorada, en cuya tapa figura una gran estrella de 16 puntas. En su interior estaban los restos de los huesos del difunto, junto a los fragmentos de una corona compuesta por los centenares de láminas de oro.


El descubrimiento de los objetos conservados en la antecámara suscitó un gran asombro. En este punto, apoyados en la jamba de la puerta que conducía a la cámara sepulcral principal, había una extraordinaria aljaba de oro repujado y dos canilleras de bronce. Un sarcófago de mármol con una segunda urna de oro, esta vez decorada con una estrella de tan sólo 12 puntas, custodiaba los restos de una mujer. Inmediatamente quedó claro lo siguiente: la tumba, con su contenido, que representa el mayor tesoro hallado en una tumba griega, era la de Filipo II, el decimoctavo rey de Macedonia, que reinó desde el 359 hasta el 336 a. C. y restableció la paz en sus tierras, conquistando el dominio sobre Grecia. En cualquier caso, no faltó un indicio "directo" para confirmar esta atribución: en una pequeña cabeza-retrato de marfil (parte de una cama enteramente realizada con marfil, cuyos fragmentos estaban esparcidos por centenares en la cámara funeraria), se reconoce, en toda su vital expresividad, el rostro del gran macedonio.  

 http://historiarte.net/descubrimientos/vergina.html



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