Utilizando
sofisticados programas de simulaciones informáticas, un equipo de
científicos ha encontrado un grupo de estrellas en la Nebulosa de Orión
que se mueven rápidamente, debido a la poderosa atracción gravitatoria
que provoca un agujero negro de más de 200 veces la masa del Sol.
Formada hace uno o dos millones de años, la Nebulosa de Orión siempre nos ha mostrado extrañas propiedades. Las estrellas del cúmulo se mueven a velocidades vertiginosas.
En comparación con el número de estrellas de baja masa presentes en el conjunto, el número de grandes estrellas es relativamente pequeño, y cuentan con velocidades muy grandes.
"Teniendo en cuenta las teorías aceptadas sobre la formación y la distribución de las estrellas, la Nebulosa de Orión siempre ha sido un rompecabezas para los astrónomos", dijo el Dr. Baumgardt, miembro del equipo de este estudio.
El equipo creó un modelo informático de la Nebulosa de Orión representando la cantidad de gas que daría lugar a las estrellas que vemos. Posteriormente, los investigadores estudiaron el movimiento de las estrellas del sistema.
"En nuestro modelo, hemos tenido que deducir una nueva manera de tratar con el gas y la forma en la que es expulsado por la radiación de las estrellas de gran masa", dijo el autor principal del estudio, el Dr. Ladislav Subr, de la Universidad Carolina en Praga.
Debido a la gran cantidad de cálculos que debieron realizar, modelar este denso grupos de estrellas fue muy complicado. Los cálculos mostraron que, como el gas estaba siendo eyectado hacia el exterior, el grupo comenzó a expandirse, lo que explica la gran velocidad de las estrellas.
Muchas de las estrellas fueron expulsadas del centro de la agrupación, mientras que en su interior, una estrella colisionó con un astro muy masivo situado en el núcleo del cúmulo. En algún momento, esta estrella masiva se volvió inestable e implosionó en un agujero negro de 200 masas solares.
"Nuestro escenario representa claramente todas las propiedades que vemos en la Nebulosa de Orión, es decir, el bajo número de estrellas de gran masa desplazándose a velocidades vertiginosas, y cómo las estrellas cercanas al centro del cúmulo están atraídas por la fuerza de gravedad de un agujero negro", dijo el Dr. Subr.
El equipo comentó que este hallazgo tiene grandes consecuencias para nuestra compresión de cómo se forman las estrellas masivas y el modo en el que las estrellas se separan de los cúmulos estelares en los que nacieron.
"Tener un agujero negro masivo en esta nebulosa nos da la oportunidad de estudiar estos objetos" dijo el profesor Pavel Kroupa de la Universidad de Bonn en Alemania.
Formada hace uno o dos millones de años, la Nebulosa de Orión siempre nos ha mostrado extrañas propiedades. Las estrellas del cúmulo se mueven a velocidades vertiginosas.
En comparación con el número de estrellas de baja masa presentes en el conjunto, el número de grandes estrellas es relativamente pequeño, y cuentan con velocidades muy grandes.
"Teniendo en cuenta las teorías aceptadas sobre la formación y la distribución de las estrellas, la Nebulosa de Orión siempre ha sido un rompecabezas para los astrónomos", dijo el Dr. Baumgardt, miembro del equipo de este estudio.
El equipo creó un modelo informático de la Nebulosa de Orión representando la cantidad de gas que daría lugar a las estrellas que vemos. Posteriormente, los investigadores estudiaron el movimiento de las estrellas del sistema.
"En nuestro modelo, hemos tenido que deducir una nueva manera de tratar con el gas y la forma en la que es expulsado por la radiación de las estrellas de gran masa", dijo el autor principal del estudio, el Dr. Ladislav Subr, de la Universidad Carolina en Praga.
Debido a la gran cantidad de cálculos que debieron realizar, modelar este denso grupos de estrellas fue muy complicado. Los cálculos mostraron que, como el gas estaba siendo eyectado hacia el exterior, el grupo comenzó a expandirse, lo que explica la gran velocidad de las estrellas.
Muchas de las estrellas fueron expulsadas del centro de la agrupación, mientras que en su interior, una estrella colisionó con un astro muy masivo situado en el núcleo del cúmulo. En algún momento, esta estrella masiva se volvió inestable e implosionó en un agujero negro de 200 masas solares.
"Nuestro escenario representa claramente todas las propiedades que vemos en la Nebulosa de Orión, es decir, el bajo número de estrellas de gran masa desplazándose a velocidades vertiginosas, y cómo las estrellas cercanas al centro del cúmulo están atraídas por la fuerza de gravedad de un agujero negro", dijo el Dr. Subr.
El equipo comentó que este hallazgo tiene grandes consecuencias para nuestra compresión de cómo se forman las estrellas masivas y el modo en el que las estrellas se separan de los cúmulos estelares en los que nacieron.
"Tener un agujero negro masivo en esta nebulosa nos da la oportunidad de estudiar estos objetos" dijo el profesor Pavel Kroupa de la Universidad de Bonn en Alemania.
No hay comentarios:
Publicar un comentario