martes, 30 de octubre de 2012

Es quizás una de las más deslumbrantes maravillas naturales de Brasil. En el estado brasileño de Maranhao existe un gigantesco desierto de dunas blancas conocidas como Lençois Maranhenses. Lo que hace increíble a éste lugar sucede entre los meses de junio y septiembre, cuando las lluvias abundantes comienzan a acumular  entre los desniveles de los médanos conformando gigantescos estanques de agua  azulado. 

 

Los desiertos son hermosos, pero también puede parecer una  amenaza por las historias que los describen. El sol, las serpientes, la arena pesada para caminar, sin agua, sin alucinaciones de nubes, y la muerte. Sí, así es como la mayoría de la gente conoce el desierto. Pero el Parque Nacional Maranhenses es como un desierto, sólo que es super hermosa y tiene pequeños lagos con agua limpia. 

 

Es casi como una especie de paraíso para los viajeros del desierto. Se encuentra en el noreste de Brasil y es cerca de 1000 kilómetros cuadrados. Lo curioso es que no tiene vegetación a pesar de que tiene agua y la lluvia. Su estado es muy protegidos para que no haya vehículos que estén autorizados, y puede que sólo la entrada del parque con un camión de tracción en las 4 ruedas. 

 

En las aguas de este desierto se pueden encontrar peces que tiene sus huevos traídos por las aves marinas. En realidad, ha de habitantes que utilizan el desierto para los peces, pero cuando es temporada seca que va próximo a trabajar en los campos de los agricultores. En general, la arena blanca y agua azul es realmente impresionante y vale la pena visitar. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 




fuente:   http://www.taringa.net/posts/imagenes/10071265/Desierto-Blanco-de-Brasil.html


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