martes, 30 de octubre de 2012

Es quizás una de las más deslumbrantes maravillas naturales de Brasil. En el estado brasileño de Maranhao existe un gigantesco desierto de dunas blancas conocidas como Lençois Maranhenses. Lo que hace increíble a éste lugar sucede entre los meses de junio y septiembre, cuando las lluvias abundantes comienzan a acumular  entre los desniveles de los médanos conformando gigantescos estanques de agua  azulado. 

 

Los desiertos son hermosos, pero también puede parecer una  amenaza por las historias que los describen. El sol, las serpientes, la arena pesada para caminar, sin agua, sin alucinaciones de nubes, y la muerte. Sí, así es como la mayoría de la gente conoce el desierto. Pero el Parque Nacional Maranhenses es como un desierto, sólo que es super hermosa y tiene pequeños lagos con agua limpia. 

 

Es casi como una especie de paraíso para los viajeros del desierto. Se encuentra en el noreste de Brasil y es cerca de 1000 kilómetros cuadrados. Lo curioso es que no tiene vegetación a pesar de que tiene agua y la lluvia. Su estado es muy protegidos para que no haya vehículos que estén autorizados, y puede que sólo la entrada del parque con un camión de tracción en las 4 ruedas. 

 

En las aguas de este desierto se pueden encontrar peces que tiene sus huevos traídos por las aves marinas. En realidad, ha de habitantes que utilizan el desierto para los peces, pero cuando es temporada seca que va próximo a trabajar en los campos de los agricultores. En general, la arena blanca y agua azul es realmente impresionante y vale la pena visitar. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 




fuente:   http://www.taringa.net/posts/imagenes/10071265/Desierto-Blanco-de-Brasil.html


LOS ASTEROIDES TROYANOS
representacion de los asteroides troyanos pertenecientes al planeta Jupiter


Jorge Coghlan


Especial Diario UNO
Los asteroides troyanos son asteroides que comparten órbita con un planeta en torno a los puntos de Lagrange estables L4 y L5, los cuales están situados 60° delante y 60° detrás del planeta en su órbita. Los asteroides troyanos se encuentran distribuidos en dos regiones alargadas y curvadas alrededor de estos puntos y, en el caso de Júpiter, con un semieje mayor de 5,2 UA. Nuestro planeta Tierra también posee un asteroide troyano, que lo acompaña en su viaje alrededor del Sol, el cual mide alrededor de 300 metros de diámetro y ha sido bautizado con el nombre de 2010 TK7.



Generalmente el término se refiere a los asteroides troyanos de Júpiter, que constituyen la gran mayoría, aunque también se han hallado algunos en las órbitas de Marte y de Neptuno. A fecha de abril de 2010, el número de troyanos conocidos superaba los 4.000, y de ellos sólo 10 no pertenecen a Júpiter.


El primer troyano, (588) Aquiles, lo descubrió en 1906 el astrónomo alemán Max Wolf. El nombre troyanos se debe a que, por convención, cada miembro recibió el nombre de una figura mitológica de la Guerra de Troya. Se cree que el número total de troyanos de Júpiter mayores de un 1 km ronda el millón, una cantidad similar al número de asteroides del cinturón principal del mismo tamaño. Como en aquel, los troyanos forman familias de asteroides.


Los troyanos son cuerpos oscuros cuyo espectro de emisión es ligeramente rojizo y carente de peculiaridades. No existen evidencias sólidas de la presencia de agua o materia orgánica en su interior. Sus densidades varían entre 0,8 y 2,5 g/cm³. Se cree que fueron capturados en sus órbitas durante los primeros estadios de la formación del Sistema Solar, durante la migración de los planetas gigantes.


Origen y evolución
Existen dos teorías principales respecto a los troyanos. Una de ellas sugiere que los troyanos se formaron en la misma región del Sistema Solar que Júpiter y se incorporaron a su órbita cuando el planeta todavía se encontraba en formación. La última etapa de la formación de Júpiter involucró un crecimiento descontrolado de su masa debido a la acreción de grandes cantidades de hidrógeno y helio del disco protoplanetario; durante este crecimiento, el cual se prolongó solamente unos 10 000 años, la masa de Júpiter se multiplicó por diez.




Los planetesimales que tenían órbitas cercanas a las de Júpiter fueron capturados por el campo gravitatorio cada vez más intenso del planeta gigante. El mecanismo de captura era muy eficiente, ya que según la teoría fueron atrapados alrededor del 50 por ciento de los planetesimales restantes. Sin embargo, esta hipótesis presenta dos problemas de capital importancia: el número de cuerpos atrapados excede en cuatro órdenes de magnitud la población de troyanos observada, y los asteroides troyanos actuales poseen inclinaciones orbitales mayores que las predichas por el modelo. No obstante, las simulaciones realizadas sobre este escenario muestran que este modo de formación inhibiría la creación de troyanos similares alrededor de Saturno, lo cual concuerda perfectamente con las observaciones.


La segunda teoría, parte del modelo de Niza, propone que los troyanos fueron capturados durante la migración planetaria, la cual sucedió 500-600 millonesque aproximadamente un 17 por ciento de los troyanos iniciales de Júpiter son inestables, por lo que debieron ser expulsados en algún momento del pasado. Estos troyanos expulsados podrían convertirse temporalmente en satélites de Júpiter o en cometas periódicos de Júpiter; esto último podría suceder si se aproximan al Sol y su superficie de hielo comienza a evaporarse.


Levison y sus colaboradores creen que podrían estar viajando por el Sistema Solar cerca de 200 troyanos expulsados con diámetros mayores a 1 km, y que es muy poco probable que alguno de ellos pueda atravesar la órbita de la Tierra.


Número y masas
Las estimaciones del número total de troyanos se basan en estudios profundos de áreas limitadas del cielo. Se cree que el grupo L4 podría contener entre 160.000 y 240.000 asteroides con diámetros mayores de 2 km y alrededor de 600.000 con diámetros mayores de 1 km. Si el grupo L5 contuviera una cantidad similar de asteroides, el número total de troyanos de diámetro mayor a 1 km superaría el millón.


Estos números son comparables a los del cinturón principal de asteroides. Se estima que la suma de las masas de todos los troyanos es de 0,0001 veces la masa de la Tierra, o una quinta parte de la masa del cinturón principal. Probablemente se conocen todos los troyanos con magnitudes absolutas de hasta 9,0. El número de troyanos observados alrededor del punto L4 es ligeramente superior al del punto L5; sin embargo, debido a que la variación en el número de los troyanos más brillantes es escasa, esta disparidad probablemente se debe a la existencia de sesgos en la observación. No obstante, algunos modelos indican una estabilidad ligeramente mayor en el grupo L4.


El troyano de mayor tamaño es (624) Héctor, con un radio de 101,5 ± 1,8 km. Existen pocos troyanos cuyo tamaño sea mucho mayor que el promedio de la población. Por debajo de un radio de 42 km, el número de troyanos crece muy rápidamente, mucho más que en el cinturón principal. Esta cifra corresponde a una magnitud absoluta de 9,5, asumiendo un albedo (cantidad de radiación reflejada) del 4 por ciento. En el rango de entre 4,4 y 40 km de radio, la distribución de los tamaños de los troyanos es similar a la del cinturón principal.


Debido a que la observación no proporciona datos, se desconoce la masa de los troyanos de menor tamaño,4 los cuales se cree que son los productos de colisiones entre troyanos mayores. (Fuente: International Astronomical Union (IAU). IAU Minor Planet Center) de años después de la formación del Sistema Solar. La migración fue provocada por el paso de Júpiter y Saturno a través de la resonancia orbital 1:2. Cuando esto ocurrió, Urano y Neptuno, y Saturno en cierta medida, se movieron hacia el exterior, mientras que Júpiter lo hizo ligeramente hacia el interior. Esta migración de planetas gigantes desestabilizó el cinturón de Kuiper primordial, el cual expulsó millones de objetos hacia el interior del Sistema Solar, los cuales se acumularon y formaron los troyanos que se observan actualmente. Además, la combinación de las influencias gravitatorias de los planetas habría perturbado cualquier troyano existente con anterioridad.

El futuro a largo plazo de los troyanos está todavía abierto, ya que multitud de resonancias débiles con Júpiter y Saturno podrían provocar un comportamiento caótico con el tiempo. Además, los fragmentos eyectados de las colisiones entre troyanos reducen lentamente su población. Las simulaciones muestran que aproximadamente un 17 por ciento de los troyanos iniciales de Júpiter son inestables, por lo que debieron ser expulsados en algún momento del pasado. Estos troyanos expulsados podrían convertirse temporalmente en satélites de Júpiter o en cometas periódicos de Júpiter; esto último podría suceder si se aproximan al Sol y su superficie de hielo comienza a evaporarse.


Levison y sus colaboradores creen que podrían estar viajando por el Sistema Solar cerca de 200 troyanos expulsados con diámetros mayores a 1 km, y que es muy poco probable que alguno de ellos pueda atravesar la órbita de la Tierra.


Número y masas
Las estimaciones del número total de troyanos se basan en estudios profundos de áreas limitadas del cielo. Se cree que el grupo L4 podría contener entre 160.000 y 240.000 asteroides con diámetros mayores de 2 km y alrededor de 600.000 con diámetros mayores de 1 km. Si el grupo L5 contuviera una cantidad similar de asteroides, el número total de troyanos de diámetro mayor a 1 km superaría el millón.


Estos números son comparables a los del cinturón principal de asteroides. Se estima que la suma de las masas de todos los troyanos es de 0,0001 veces la masa de la Tierra, o una quinta parte de la masa del cinturón principal. Probablemente se conocen todos los troyanos con magnitudes absolutas de hasta 9,0. El número de troyanos observados alrededor del punto L4 es ligeramente superior al del punto L5; sin embargo, debido a que la variación en el número de los troyanos más brillantes es escasa, esta disparidad probablemente se debe a la existencia de sesgos en la observación. No obstante, algunos modelos indican una estabilidad ligeramente mayor en el grupo L4.


El troyano de mayor tamaño es (624) Héctor, con un radio de 101,5 ± 1,8 km. Existen pocos troyanos cuyo tamaño sea mucho mayor que el promedio de la población. Por debajo de un radio de 42 km, el número de troyanos crece muy rápidamente, mucho más que en el cinturón principal. Esta cifra corresponde a una magnitud absoluta de 9,5, asumiendo un albedo (cantidad de radiación reflejada) del 4 por ciento. En el rango de entre 4,4 y 40 km de radio, la distribución de los tamaños de los troyanos es similar a la del cinturón principal.


Debido a que la observación no proporciona datos, se desconoce la masa de los troyanos de menor tamaño,4 los cuales se cree que son los productos de colisiones entre troyanos mayores. (Fuente: International Astronomical Union (IAU). IAU Minor Planet Center)


FUENTE:  http://m.unosantafe.com.ar/





Vestigios del pasado
Imagen esquemática del cinturón de asteroides. Se muestra el cinturón principal, entre las órbitas de Marte y Júpiter, y el grupo de los troyanos, en la órbita de Júpiter.

Entre Marte y Júpiter se encuentra lo que los astrónomos denominan el cinturón de asteroides. Se trata de una especie de anillo formado por un gran número de pequeños planetas. El más grande, Ceres, es una esfera desigual de 952,4 kilómetros de diámetro, y los más pequeños son restos de contornos irregulares, del tamaño de pelotas y guijarros.
El término anillo, empleado aquí para describir el cinturón de asteroides, no debe hacernos creer que se trata de un medio muy denso en el que las rocas del espacio colisionan a menudo. De media, cada asteroide importante está separado de su vecino por una distancia de cinco millones de kilómetros. Y aunque se producen colisiones, éstas se producen de media (en los asteroides importantes) cada 100.000 años.
El cinturón de asteroides corresponde a una zona del sistema solar situada entre 2 y 4 UA , en la que no ha podido formarse ningún planeta a causa de las perturbaciones causadas por Júpiter. Por ese motivo, los astrónomos piensan que buena parte de esos cuerpos datan de los primeros tiempos del sistema solar, es decir, de una época en la cual los planetas no existían. Hace más de 4,5 millardos de años (4500 millones) sólo giraban en torno al Sol pequeños bloques. A más de 3 unidades astrónomicas, esos cuerpos estaban hechos de roca pero sobre todo de hielo, cuya existencia era posible gracias a temperaturas suficientemente bajas. A menos de 3 unidades astronómicas, los hielos no podrían sobrevivir y únicamente los silicatos se reagruparon para crear pequeños planetoides. Así nacieron los asteroides. La mayoría, fueron atraídos por cuerpos con mayor masa: los planetas en formación. Estos desempeñaron el papel de gigantescos aspiradores que limpiaron el espacio de asteroides, excepto Marte y Júpiter. Por esta razón, una parte de esas rocas espaciales constituyen vestigios capaces de dar testimonio de las condiciones reinantes en las inmediaciones del Sol hace 4,5 millardos de años.
Sin embargo, no todos los asteroides son cuerpos tan primitivos. Los astrónomos han detectado diferencias en su composición. Alrededor de 6 de cada 10 del tipo C, datan probablemente de la génesis del sistema solar. Los otros son rocosos (tipo S) o metálicos (tipo M) y son el resultado de la fragmentación de objetos más grandes, cuyo diámetro sobrepasaría los 200 kilómetros. Este es el tamaño mínimo a partir del cual el calor interior generado por la propia gravedad del objeto basta para que se produzca una diferenciación: en el magma, los elementos pesados como los metales se deslizan hacia el centro para constituir el núcleo, mientras que los elementos ligeros, como las piedras, flotan para formar el manto. Cuando, como consecuencia de una colisión el astro se fragmenta, los trozos del núcleo producen asteroides de tipo M y los del manto dan lugar a asteroides de tipo S. Algunos de estos pequeños planetas siguen su propio camino, alejándose de los otros. Fuera del cinturón de asteroides.
Desviados por los principales planetas, algunos cruzan en ocasiones la Tierra, como Eros, el más grande, un "balón de Rugby" de 14 x 14 x 40 kilómetros, o Adonis, famoso por haber rozado -en la ficción- el cohete de Tintín. Fobos y Deimos, los dos satélites de Marte, son asteroides capturados durante su escapada del cinturón principal. Lo mismo debió sucederle a Amalthea, uno de los pequeños satélites jovianos.
wikipedia


domingo, 28 de octubre de 2012



Una de las curiosidades del Sistema Solar exterior son las lunas medianas de Saturno, cuerpos de hielo enanos comparados con el tamaño de Titán, el satélite más grande del señor de los anillos. 

De acuerdo con un nuevo modelo elaborado para explicar el origen de estas lunas, estos cuerpos de tamaño medio se generaron a causa de grandes impactos que sufrieron varios satélites cuando se fusionaron para crear a Titán.

Erik Asphaug, profesor de ciencias terrestres y planetarias de la Universidad de California, Santa Cruz, ha presentado esta nueva hipótesis en la reunión anual de la División de Ciencias Planetarias de la Sociedad Astronómica Americana en Reno, Nevada. Asphaug y su co-autor, Andreas Reufer de la Universidad de Berna, Suiza, también describen su modelo en detalle en un artículo que será publicado en Icarus.

Asphaug y Reufer proponer que el sistema de Saturno comenzó con una familia de satélites principales comparables a las cuatro grandes lunas de Júpiter (conocidas como los satélites galileanos, y descubiertos por Galileo en 1610). La masa de las lunas galileanas suponen el 99,998 por ciento de la masa del sistema de satélites de Júpiter, a pesar de que cuenta con decenas de pequeños satélites. Júpiter no tiene lunas de tamaño medio. El nuevo modelo puede explicar por qué estos dos sistemas son muy diferentes.

Lunas galileanas de Júpiter

"Creemos que los planetas gigantes tienen su tipo de satélites como el Sol tiene sus planetas, creciendo como sistemas solares en miniatura y que terminan con una etapa de colisiones finales", dijo Asphaug. "En nuestro modelo para el sistema de Saturno, proponemos que Titán creció a raíz de impactos gigantes, en los que se combinaban las masas de los cuerpos que chocaban, mientras se expulsaba una pequeña familia de lunas de tamaño medio".

Se cree que la Tierra también sufrió un impacto gigante que originó posteriormente la formación de la Luna. Por ello se piensa que nuestro satélite está formado por un material similar al manto rocoso terrestre. De la misma forma, las lunas medianas de Saturno estarían compuestas por materiales similares al manto de hielo de Titán.

"Nuestro modelo explica la diversidad de estas lunas ricas en hielo y la evidencia de su geología activa y dinámica", dijo Asphaug. "También explica un hecho sorprendente acerca de Titán: un impacto gigante explicaría su alta excentricidad".


Asphaug y Reufer han utilizado simulaciones informáticas para estudiar la hipótesis del impacto gigante, y han encontraron que la posible existencia pasada de lunas de tamaño galileano en Saturno, pudieron liberar la suficiente cantidad de hielo en los impactos para dar lugar a las lunas medianas del sistema.

"Estas colisiones entre satélites no se entienden bien, por lo que habrá que modelar nuevas teorías de la formación planetaria para comprenderlas.", dijo Reufer.

Las fusiones de satélites podrían ser el acto final de la evolución de los mismos. Alternativamente, Saturno podría haber tenido un sistema de satélites galileanos con órbitas estables, pero tras la migración planetaria propuesta por el Modelo de Niza, se desestabilizaron gravitatoriamente para acabar colisionando entre sí.

"Lo que hace que el sistema de Saturno sea tan hermoso y único es su posible juventud", dijo Asphaug. "Si bien no tenemos un marco de tiempo definido para estas colisiones, podrían haber ocurrido hace relativamente poco, si fue "algo" lo que desestabilizó las órbitas de las lunas que dieron lugar posteriormente, mediante su fusión, a Titán. Este "algo" podría haber sido el Modelo de Niza".

Algunas lunas de Saturno

Este nuevo modelo plantea un par de cuestiones dinámicas. Los desecho generados en las colisiones de las lunas galileanas podrían haber sido arrastrados por la gravedad de Titán, en vez de acabar como lunas medianas independientes. Por ello se requieren simulaciones adicionales para validar este modelo. Asphaug cree que la misión Cassini proporcionará los datos finales para dar validez a esta teoría.

"Nuestro modelo hace predicciones firmes sobre cómo se formó Titán, de qué están formadas las lunas medianas, y cómo comenzaron a girar rápidamente. Así que el estudio de estas lunas nos podría proporcionar las claves que nos revelen lo qué ocurrió y cuándo".



sábado, 27 de octubre de 2012


QUE SON LOS PULSARES **ASTRONOMIA


En el verano de 1967, Anthony Hewish y sus colaboradores de la Universidad de Cambridge detectaron, por accidente, emisiones de radio en los cielos que en nada se parecían a las que se habían detectado hasta entonces. Llegaban en impulsos muy regulares a intervalos de sólo 1 1/3 segundos. Para ser exactos, a intervalos de 1, 33730109 segundos. La fuente emisora recibió el nombre de «estrella pulsante» o «pulsar» en abreviatura (pulsating star en inglés).

Durante los dos años siguientes se descubrieron un número bastante grande de tales pulsares, y el lector seguramente se preguntará por qué no se descubrieron antes. El caso es que un pulsar radia mucha energía en cada impulso, pero estos impulsos son tan breves que por término medio la intensidad de radioondas es muy baja, pasando inadvertida. Es más, los astrónomos suponían que las fuentes de radio emitían energía a un nivel constante y no prestaban atención a los impulsos intermitentes.

Uno de los pulsares más rápidos fue el que se encontró en la nebulosa del Cangrejo, comprobándose que radiaba en la zona visible del espectro electromagnético. Se apagaba y se encendía en perfecta sincronización con los impulsos de radio. Aunque había sido observado muchas veces, había pasado hasta entonces por una estrella ordinaria. Nadie pensó jamás en observarlo con un aparato de detección lo bastante delicado como para demostrar que guiñaba treinta veces por segundo. Con pulsaciones tan rápidas, la luz parecía constante, tanto para el ojo humano como para los instrumentos ordinarios.

¿Pero qué es un pulsar? Si un objeto emite energía a intervalos periódicos es que está experimentando algún fenómeno de carácter físico en dichos intervalos. Puede ser, por ejemplo, un cuerpo que se está expandiendo y contrayendo y que emite un impulso de energía en cada contracción. O podría girar alrededor de su eje o alrededor de otro cuerpo y emitir un impulso de energía en cada rotación o revolución.

La dificultad estribaba en que la cadencia de impulsos era rapidísima, desde un impulso cada cuatro segundos, a uno cada 1/30 de segundo. El pulsar tenía que ser un cuerpo muy caliente, pues si no, no podría emitir tanta energía; y, además, tenía que ser un cuerpo muy pequeño, porque de lo contrario, no podría hacer nada con esa increíble velocidad.

Los cuerpos calientes más pequeños que habían observado los científicos eran las estrellas enanas blancas. Estas pueden llegar a tener la masa de nuestro sol, son tanto o más calientes que él y, sin embargo, no son mayores que la Tierra. ¿Podría ser que esas enanas blancas produjesen impulsos al expandirse y contraerse o al rotar? ¿O se trataba de dos enanas blancas girando una alrededor de la otra? Pero por muchas vueltas que le dieron los astrónomos al problema no conseguían entender que las enanas blancas se movieran con suficiente rapidez.

En cuanto a objetos aún más pequeños, los astrónomos habían previsto teóricamente la posibilidad de que una estrella se contrajera brutalmente bajo la atracción de la gravedad, estrujando los núcleos atómicos unos contra otros. Los electrones y protones interaccionarían y formarían neutrones, y la estrella se convertiría en una especie de gelatina de neutrones. Una «estrella de neutrones» como ésta podría tener la misma masa que el Sol y medir sin embargo sólo diez millas de diámetro.
Ahora bien, jamás se había observado una estrella de neutrones, y siendo tan pequeñas se temía que aunque existiesen no fueran detectables.

Con todo, un cuerpo tan pequeño sí podría girar suficientemente rápido para producir los impulsos. En ciertas condiciones los electrones sólo podrían escapar en ciertos puntos de la superficie. Al girar la estrella de neutrones, los electrones saldrían despedidos como el agua de un aspersor; en cada vuelta habría un momento en que el chorro apuntase en dirección a la Tierra, haciéndonos llegar ondas de radio y luz visible.

Thomas Gold, de la Universidad Cornell, pensó que, en ese supuesto, la estrella de neutrones perdería energía y las pulsaciones se irían espaciando cada vez más, cosa que resultó ser cierta. Hoy día parece muy probable que los pulsares sean esas estrellas de neutrones que los astrónomos creían indetectables.




FUENTE:  http://www.astromia.com/astronomia/pulsarneutro.htm





 Descubierta la viuda negra estelar con el periodo orbital más corto del cosmos

Esta impresión artística muestra cómo la energía de radiación gamma emitida por el pulsar calienta y evapora su estrella acompañante. Imagen: NASA/ESA
Por primera vez se ha descubierto un púlsar de milisegundos a través de su emisión de rayos gamma. El periodo orbital de PSR J1311-3430, situado en la constelación de Centaurus, es de tan solo 93 minutos. Es un sistema binario denominado ‘viuda negra’ porque la radiación emitida por el púlsar evapora poco a poco a su estrella acompañante. El el hallazgo han participado investigadores del CSIC.

Mientras que la Tierra tarda 365 días en completar su órbita, el púlsar recién descubierto PSRJ1311‐3430 lo hace en tan solo 93 minutos, lo que le convierte en la estrella de neutrones de un sistema binario con el periodo orbital más corto medido hasta la fecha. Se trata, además, del primer hallazgo de un púlsar de milisegundos realizado gracias a su emisión de rayos gamma.

Las peculiaridades de este nuevo objeto, en cuyo descubrimiento ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas(CSIC), aparecen recogidas en la revista Science.

A este tipo de sistemas binarios se les conoce popularmente como 'viudas negras' debido a que durante el baile que efectúan el púlsar y su estrella acompañante alrededor del centro de masa, el fuerte viento de partículas emitido por el primero provoca la paulatina vaporización de la segunda. La investigadora del Instituto de Ciencias del Espacio (centro mixto del CSIC y el Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña) Daniela Hadasch, que ha participado en el trabajo, compara este fenómeno con “la gran hembra de araña que devora al macho, de menor tamaño, tras el apareamiento”.

Una de las características más relevantes de la investigación estriba en la propia naturaleza del hallazgo ya que, por primera vez, se ha basado en la radiación gamma emitida por el púlsar. Hadasch afirma: “Hasta ahora, los púlsares con un periodo de rotación de milisegundos solo podían ser detectados mediante sus emisiones de radio”.

El equipo liderado por investigadores del Instituto Max Planck (Alemania) ha desarrollado una nueva metodología de análisis gracias a la cual ha sido posible el seguimiento de este tipo de radiación. Por su parte, Andrea Caliandro, investigador en el mismo centro que Hadasch y también colaborador de la investigación, comenta: “La nube de vapor generada por la estrella acompañante del púlsar absorbe la mayor parte de sus emisiones de radio, lo que ha dificultado su descubrimiento”.

Caliandro confía en que “la nueva metodología desarrollada en esta investigación facilite el hallazgo de estos esquivos objetos estelares”.

Un baile rápido.

Durante los 93 minutos en los que PSR J1311‐3430 tarda en recorrer su órbita, este rota casi 2.800.000 veces sobre sí mismo, puesto que su periodo de rotación es de tan solo 2,56 milisegundos, lo que lo convierte en uno de los más veloces del cosmos y el primero en ser detectado a través de su radiación gamma.

Aproximadamente, solo en una de cada millón de sus rotaciones, el púlsar emite un único fotón que logra alcanzar el telescopio Fermi. El equipo de investigación ha utilizado los datos recogidos durante cuatro años por este observatorio espacial de rayos gamma.

Por su parte, la estrella que acompaña a PSR J1311‐3430 “ha resultado ser inusualmente densa”, asegura Hadasch. Mientras que su diámetro es de tan solo 88.000 kilómetros, aproximadamente el 60% del tamaño de Júpiter, su masa es unas ocho veces superior a la de dicho planeta. Estas cifras le confieren una densidad equivalente a 30 veces la del Sol.

Esta estrella, cuyo núcleo se supone de helio, decrecería paulatinamente a medida que se calienta y evapora por la radiación del púlsar. Por el contrario, dicha masa desprendida sería asimilada por el púlsar, lo que aumentaría cada vez más su velocidad de rotación. Ambos compañeros, localizados en la constelación de Centaurus, están separados por tan solo 520.000 kilómetros, lo que equivale a 1,4 veces la distancia entre la Tierra y la Luna.

FUENTE:  http://www.astrofisicayfisica.com

Enlace original: SINC.

miércoles, 24 de octubre de 2012

La fotografa Sharon Johnstone ha publicado esta maravillosa coleccion de fotografias donde ha retratado en alta definicion las gotas de rocio sobre las flores tales como el diente de león. Aqui varias imágenes:


FUENTE:  http://laneura.com/fotografiando-las-gotas-de-rocio/

   

El papel de la mujer egipcia en la antigüedad 

Tenía una relevancia ajena en otras culturas, reflejo de sus divinidades femeninas. 
A diferencia de las civilizaciones que aparecerían con posterioridad, y que terminarían implantando una idea monoteísta y masculina asociada a lo divino, coexistieron muchos dioses y diosas en el antiguo Egipto que sirvieron de modelo tanto a hombres como a mujeres. Las diosas egipcias, que tenían a su cargo diversas funciones y rangos, eran veneradas por el pueblo en la misma medida en que lo eran los dioses masculinos.




Isis: reina de los dioses
Isis era la hija de Geb y Nut, hermana de Neftis, Seth y Osiris –de la que también fue esposa– y madre de Horus. Plutarco  escribiría un relato narrando su peculiar historia. Isis fue venerada como la diosa de la maternidad y del nacimiento, así como la protectora de las madres, los niños y de la familia en general. Isis era la traducción griega del egipcio Ast, cuyo significado equivale a trono. Otra de las funciones por las que era reconocida Isis tenía que ver con los ritos relacionados con la muerte . Junto con las diosas Neftis, Neith y Selket era la protectora de los muertos. A Isis se la conocía también como "La Gran Maga", epíteto que se ganó por haber recompuesto el cadáver de Osiris.

http://suite101.net/article/diosas-de-egipto-
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ISIS
Isis (del griego antiguo Ίσις) es el nombre griego de una diosa de la mitología egipcia. Su nombre egipcio era Ast, que significa trono, representado por el jeroglífico que portaba sobre su cabeza. Fue denominada "Gran maga", "Gran diosa madre", "Reina de los dioses", "Fuerza fecundadora de la naturaleza", "Diosa de la maternidad y del nacimiento".

En la cosmogonía heliopolitana sus padres eran Geb y Nut. Era más prominente mitológicamente como la esposa y hermana de Osiris y la madre de Horus y fue venerada como la esposa y la madre arquetípica. Plutarco escribió un relato narrando su historia:

Osiris, hermano y esposo de Isis, reinaba en el antiguo Egipto con paz, armonía y sabiduría. El Nilo fertilizaba la tierra y las cosechas eran abundantes. Sus súbditos eran felices. Un día, Osiris salió de viaje para conocer otras civilizaciones y dejó el reino bajo el mando de su esposa Isis. Seth, su envidioso hermano, se sintió humillado pues creía que él debería gobernar y no Isis.

Cuando el dios Osiris volvió, Seth quiso hacer una gran fiesta de bienvenida y lanzó un desafío a los invitados: aquél que entrase en el cofre que Seth había traído, éste se lo regalaba como prueba de fidelidad y respeto. Muchos intentaron pero el cofre resultaba pequeño o grande. Osiris, curioso, quiso probar y le encajó perfectamente bien. Seth sabía el tamaño del hermano y era por esto que el cofre le había servido como un guante. Inmediatamente el hermano, junto con 72 cómplices, cerraron la caja de metal herméticamente y la arrojaron al Nilo.

Isis, con amor y confianza, empezó su travesía para recuperar el cuerpo de su esposo. Después de largas y penosas caminatas por Egipto, la diosa encontró el cofre con los restos de Osiris. Pero el drama continuó cuando Seth, en su maldad sin fin, robó el cadáver y lo cortó en catorce pedazos que, nuevamente, esparció por todo el reino. Isis no se rindió y, en compañía de su hermana Neftis, la esposa de Seth, recorrió cada lugar del reino. Finalmente consiguieron encontrar todos los pedazos con excepción del pene. Sin embargo, Isis reconstruyó a Osiris ayudada por Anubis y Neftis, e impregnada de él concibió a Horus niño "Harpócrates", quien posteriormente vengaría a su padre luchando contra Seth.

fuente :wikipedia





Isis (Egipto)

Divinidad de máxima popularidad en el panteón egipcio, su renombre se debe al papel que representa en el mito de Osiris.
Madre y esposa devota que no duda en desarrollar y utilizar artes mágicas con tal de ayudar a su marido e hijo. Se ha propuesto un posible origen etimológico a uas = tener poder, de donde procedería la forma Aset, la que tiene poder. Sea correcta o no esta interpretación, alude a su papel fundamental en los mitos: despliegue de una variedad de soluciones que le permiten superar cualquier obstáculo. Invierte el resultado de la acción bestial de Seth, cura las picaduras venenosas de escorpiones y serpientes...

Isis es la hija de Gueb y Nut (dioses originarios) y hermana de Seth, Neftis y Osiris, y esposa de este último. Esta diosa es la que unifica las tres partes del mito osiríaco, actuando de manera efectiva: muerte-renacimiento de Osiris, nacimiento y protección de Horus, su hijo, contienda entre éste y su hermano Seth, con la victoria definitiva de Horus.
Su capacidad de reconstruir el cuerpo desmembrado de su esposo, Osiris, le confirió la imagen de una diosa astuta, con una habilidad que sólo podía explicarse con el recurso a la magia. Es ella la esperanza de renacimiento de los difuntos egipcios. Aunque su poder se pone en primer lugar al servicio de la protección de los jóvenes y de los bondadosos.

En la leyenda egipcia el campesino tenaz se puede reconocer la moral del acto de resurrección, que sólo acontece a los que han vivido de acuerdo a Maat , sin haber extendido el caos al mundo. En dicha leyenda un sekhti –campesino-, honrado y humilde, es engañado por un rico orgulloso, injusto y avaro que le roba sus asnos, bien aprovisionados, forjando un malvado plan. Finalmente, todas las propiedades del malvado rico le fueron confiscadas (perdiendo su ajuar funerario, por consiguiente) y entregadas al sekhti, no sin antes haber demostrado una férrea persistencia y fuerte elocuencia.



Serquet (Egipto)

La diosa Serquet está especializada en el tratamiento y la curación mágica de las picaduras de serpiente y escorpión, muy abundantes en Egipto. Es también la protectora de los difuntos. Durante el Reino Antiguo, era conocida como Serquet-hetu, la que hace que la garganta respire, lo que parece hacer referencia directa a los problemas que la picadura de escorpión provoca en el sistema respiratorio y que su magia puede resolver. Se la representa como mujer con cola enhiesta de escorpión, dispuesta a atacar. Lo cual nos recuerda el simbolismo del escorpión, en tanto que está presta al combate y a la guerra. También se la representa con una nepa sobre su cabeza, logograma que escribe su nombre.
Como vemos, la diosa simboliza dos aspectos que en apariencia son contradictorios: protectora de difuntos, maga y sanadora, de un lado, y guerrera, combativa y agresiva, del otro. Lo cual es propio de lo inconsciente y sus contenidos. Por lo tanto, al igual que la serpiente, el escorpión es un símbolo que encierra una serie de atributos y funciones opuestas. Se trata de una coincidentia oppositorum.



MARTE. EL PEQUEÑO MALÉFICO

El planeta Marte fue (y sigue siendo) el regente de Escorpio, antes de que Plutón hubiera sido descubierto en 1930 por el Dr. Percival Lowell, del Lowell Observatory en Flagstaff, Arizona (Hichey, I., 1992). De esta suerte, debemos considerar su significado simbólico, pues, además de ser el regente tradicional de Escorpio, representa uno de los aspectos de lo inconsciente que requieren máxima atención en estos días.
Marte simboliza la energía, la voluntad, la actividad-agresividad, el ardor y la tensión. Dado que estas características son mal empleadas con mucha frecuencia, a este planeta se le conoce con el sobrenombre de “el pequeño maléfico” ya desde la edad media. A este astro también se le asocia con el gobierno de la vida y la muerte, aunque esta faceta está más íntimamente relacionada con Plutón. Es regente del signo activo, impulsivo y violento de Aries, así como del signo de Escorpio.
También simboliza el fuego de los deseos, el dinamismo, la vitalidad, la violencia y los órganos genitales del hombre, es decir, la sexualidad. Pero Marte simboliza el aspecto más profano de la sexualidad. El instinto sexual de reproducción y supervivencia de la especie, la atracción sexual mas primaria y las aspectos más personales de la sexualidad se asocian con Marte. Su relación con Ares, el dios de la Guerra, ha sido ampliamente demostrada. De hecho, los últimos estudios estadísticos de cartas natales han dado por resultado una relación directa entre los emplazamientos de Marte en la carta de militares europeos, campeones deportivos y médicos.
Cada uno de nosotros existimos como entes individuales. Y tenemos que mantener esta individualidad propia para hacer frente a las presiones y dificultades del mundo exterior e interior y de los otros miembros de la sociedad. Estas presiones suelen amenazar con la violación de la propia naturaleza del individuo e incluso su supervivencia. Y la energía que lucha por la supervivencia del individuo a este nivel es simbolizada por Marte. En este aspecto Marte se asemeja a Saturno.

Por tanto, desde un punto de vista moderno y en su forma más arcaica, Marte representa el instinto de supervivencia o autoprotección. Así, la agresividad, generalmente asociada a este planeta, se puede comprender como un exceso de autoprotección o una activación excesiva del instinto de supervivencia. Cuando alguien se siente amenazado, bien sea por un miedo objetivo o subjetivo, bien por pánico (lo que no es sino una diferencia de grado) la energía marciana se activa, expresándose en forma de agresividad. Sin embargo, en ocasiones, esa energía de autoprotección se manifiesta en una huida efectiva. La adrenalina se libera y el cuerpo comienza a reaccionar frente a una situación estresante o amenazante, dándose dos posibles reacciones: defensa-ataque anticipado-contraataque o huida.
La energía marciana es, por tanto, individualista o centrada en sí misma. Pero tiene la facultad de poder ser proyectada en un grupo, produciéndose una identificación. En épocas de guerra, como la nuestra, en deportes colectivos, etc., las personas se pueden identificar con el bienestar de un grupo, de una nación o incluso de un conjunto de naciones (cual es el caso actual), identificando su propia supervivencia con la del grupo. De esta suerte, la energía marciana tiene un cauce social que trasciende la mera autoprotección y el individuo pone su actividad-agresividad al servicio del grupo. Esto puede ser causa tanto de grandes catástrofes, cuanto de grandes avances. El nivel de conciencia del individuo inclinará la balanza hacia uno u otro extremo. No obstante, una expresión marciana positiva sería aquella en la que el individuo utiliza sus fuerzas para ser cada vez más fuerte y mejor, como por ejemplo el atleta en su deporte, el político con su país, el médico con sus pacientes y, por supuesto, el despliegue de nuestra personalidad total en el espacio y en el tiempo.

fuente: http://www.odiseajung.com/jung-psicologia-ensayos/ensayo.php?tit=Delgado-activacion-muerte-renacimiento-III